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Cartes tiene tiempo hasta los primeros días de junio para prestarle el acuerdo constitucional o vetar la propuesta del Senado. Como se sabe, Ynsfrán no es del agrado del Ejecutivo, pero la Cámara Alta por 34 votos contra 45 eligió al camarista para reemplazar a Víctor Núñez, quien renunció en diciembre del año pasado ante la inminencia del juicio político.
En el sector político, la elección de Ynsfrán se interpretó como un duro revés de Cartes y una victoria de los 14 senadores colorados disidentes, quienes junto a los 10 de los 12 integrantes de la multibancada opositora y 10 de 13 liberales votaron en contra del candidato del Jefe de Estado.
El candidato del Ejecutivo es Emiliano Rolón. El Gobierno mantenía en silencio su preferencia, pero se evidenció cuando la titular de la ANR, la senadora Lilian Samaniego (una de las cuatro oficialistas), propuso durante la sesión extra del Senado de 15 de abril la nominación del camarista. Rolón apenas tuvo ocho votos.
Otra discusión
La mayoría de los senadores sostienen que si el Ejecutivo veta la elección de Ynsfrán, el Consejo de la Magistratura debe hacer un nuevo llamado. Sin embargo, el titular de dicho Consejo, Enrique Riera, representante del Ejecutivo, sostiene que el Senado debe elegir de los dos restantes candidatos a la terna (Rolón y Miryam Peña).
El Senado incluso aprobó el jueves pasado un proyecto de declaración calificando de “inapropiadas” y “agraviantes” las declaraciones de Riera. Ante esta complicada situación jurídico-política, el Ejecutivo tendría interés en “negociar” con los senadores disidentes el acuerdo para Ynsfrán. Se rumorea que sería a cambio del rechazo de los proyectos de ley que buscan un mayor impuesto al tabaco.