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Así lo reconoció el abogado Federico Ríos, quien fue el que entregó los materiales que eran llevados a Buenos Aires.
En una conversación telefónica mantenida en la tarde del lunes, el ahora ex director general de Defensa de la Cultura del Ministerio de Defensa Nacional, Abog. Federico Ríos Ruiz Díaz, comentó que los documentos históricos de la institución “son de uso público” y que cualquiera podía retirarlos para su estudio más personalizado. Fue al ser consultado sobre la entrega de elementos del acervo del museo a Marcos Maíz Montanaro y que luego fueron requisados en la Aduana argentina (AFIP) en Puerto Falcón.
Ríos Ruiz Díaz precisó que los documentos se entregan siguiendo un protocolo y bajo actas, y que “es responsabilidad de quien los retira” su cuidado y devolución.
Cuando se le insistió sobre si las piezas fueron prestadas a Marcos Maíz, respondió que en ese momento no recordaba, pero que lo conocía y que se trataba de una persona que “ha estado prestando colaboración al Museo de Historia Militar en el Ministerio de Defensa, desde hace mucho tiempo, incluso con mis antecesores”.
Reiteró que “desde el momento en que una persona retira un documento lo lleva bajo su responsabilidad para copiarlo, fotocopiarlo o microfilmarlo y que existen tecnologías de las que se carecen en el país”.
Consultado sobre si esto implica que puedan ser llevados al exterior, respondió que, sin autorización respectiva, sería un “abuso de autoridad”.
“Yo manejo con celo absoluto las cosas del museo y la gloria de nuestra patria que allí se guardan”, concluyó ante nuestra insistencia sobre el caso, que hasta la noche del lunes decía desconocer.
Ayer, Marcos Maíz Montanaro se comunicó telefónicamente con ABC Color para explicar que cometió un grave error al haber llevado esos documentos al exterior sin autorización expresa de las autoridades. Se responsabilizó del hecho y reiteró que la falla estuvo en que no se asentó en acta que se podría llevar al exterior para la digitalización. Prometió enviar un relato pormenorizado de lo ocurrido a nuestro diario.
El lote de más o menos 40 documentos históricos, que incluyen cartas firmadas por el Mariscal Francisco Solano López y otras personalidades, se encuentra en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), sede de Clorinda, Argentina.
Maíz Montanaro, también en conversación mantenida en la noche del lunes, dijo que las autoridades argentinas le requisaron los documentos pensando que formaban parte del acervo histórico de ese país. “Creo que en parte tiene sentido. Son documentos históricos que se llevaban para pruebas de digitalización. Ellos (las autoridades que requisaron) alegan que como son documentos antiguos, pueden ser objeto o patrimonio del Estado argentino, lo cual desde el vamos es totalmente desacertado porque el origen está bien claro”.
Reiteró que tanto las autoridades del Museo de Historia Militar como el Consulado estaban al tanto.
pgomez@abc.com.py