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Los dirigentes colorados de la disidencia se retiraron minutos antes de que se concretara la aprobación del mandato a los parlamentarios colorados para que respalden la reelección bajo amenaza de ser sancionados con la imposibilidad de presentar nuevamente sus candidaturas por el partido.
El retiro estuvo acompañado de gritos e insultos y hasta de conatos de agresión, como el del diputado Néstor Ferrer, quien arrojó una botellita de plástico al senador Óscar Salomón, aunque sin dar en el blanco.
Posteriormente, el senador Galaverna, en declaraciones a ABC Cardinal 730 AM, dijo que el oficialismo ya no intentará la vía de la enmienda constitucional para lograr la posibilidad de reelección presidencial.
Sin embargo, Calé dijo que no esperaba la exhibición del “mbaretereato” y la prepotencia que se vio en la Convención.
Respecto a la posibilidad de que se impulse la reelección vía reforma constitucional, Galaverna dijo que si no tuvieron 23 votos en el Senado y 41 votos en la Cámara de Diputados para la enmienda, menos aún tendrán los 30 y 54, respectivamente, que se necesitan para la reforma.
Destacó además que en vez de ser amables con la disidencia, ya que necesitarán de sus votos, optaron por maltratarlos y hasta amenazarlos con “la guillotina” en la Convención.
Por su parte, el líder de la disidencia, senador Mario Abdo Benítez, dijo que la actitud del oficialismo es un regreso al autoritarismo que le hace muy mal al Partido Colorado.
Sobre la posibilidad de la reforma dijo que se puede conversar, pero para impulsarla después del 2018.
Consideró que hay una crisis moral muy grande en el partido y calificó de bochornoso cómo algunos dirigentes adulan al Presidente. Dijo que es difícil un diálogo en este momento.