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Con una hora de retraso comenzó ayer la reunión del directorio del PLRA convocada por Efraín Alegre, en la que participaron tanto efrainistas como llanistas.
La larga espera caldeó los ánimos a tal punto que se registraron agresiones verbales, empujones, golpes, entre los simpatizantes de los dos sectores internos liberales. No se llegaron a lanzar sillas, sí botellas con agua.
Alfredo Jaeggli pidió la suspensión de la sesión por “el bochorno”, pero una hora después Alegre decidió ir hasta el tinglado, donde estaban hacinados los liberales, para anunciar que no se suspendería la sesión. Luego convocó solo a los miembros del directorio al primer piso.
Esa última determinación enervó a los convencionales y presidentes de comités que fueron a la sede partidaria para participar de la reunión, que se previó sea abierta.
Mientras la sesión se desarrollaba, los dirigentes liberales que no pudieron entrar se mantuvieron por varias horas frente al PLRA.
No dar quorum
Todos los puntos establecidos fueron tratados. Aunque los llanistas así como el diputado Dionisio Amarilla intentaron que la rendición de cuentas, que figuraba en el 5° lugar, sea tratado en 2° orden en vez de la renuncia del presidente Horacio Cartes, el pedido no prosperó y se siguió el orden previsto.
Luego de un extenso debate donde se trajo a colación la candidatura inconstitucional del Mandatario para senador activo, su campaña electoral desde el cargo y la resolución de la Corte que lo habilitó para el efecto (prevaricato), de los 52 presentes 47 votaron por instar a los legisladores a no asistir y rechazar la renuncia de Cartes, además de oponerse a su juramento como senador activo y al del expresidente Nicanor Duarte.
El diputado Juan Bartolomé “Ancho” Ramírez fue el único que se abstuvo, argumentando que se debe cumplir con la resolución de la Corte, mientras que los llanistas Alberto Aquino, la senadora Blanca Fonseca y dos autoridades más se retiraron antes de la votación.
Messer
En el sexto y último punto se aprobó una declaración en la que advierten que la imagen de las instituciones se ve seriamente afectada por el caso Darío Messer, requerido tanto por la justicia internacional como por la de nuestro país, por lavado de dinero. De acuerdo con el documento, hay “sospechas vehementes” de que el propio presidente Cartes tendría algún tipo de vinculación con las actividades delictivas de su “hermano del alma” como llamó a Messer.
Agrega que desde que dicho caso tomó estado público, las autoridades del Poder Ejecutivo demostraron lenidad (blandura) en el cumplimiento de las órdenes judiciales que pesan sobre Messer, y que merece el repudio ciudadano.
Rendición de cuentas
Los llanistas insistieron sobre la rendición de cuentas, alegando desconocer el destino de millonarios recursos del PLRA. Pero Alegre salió al paso de los reclamos señalando que para tal efecto se requiere que los dirigentes departamentales presenten su rendición, y que solo cumplieron los de Concepción y Presidente Hayes. El 1 de junio darían a conocer el balance.