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Las principales modificaciones que propone la Comisión de Equidad Social y Géneros se refiere a establecer la jornada de 8 horas laborales y pago de sueldo mínimo. Igualmente, la posibilidad de que las trabajadoras domésticas puedan acceder a la jubilación con su inscripción y sus aportes al Instituto de Previsión Social (IPS).
El proyecto se comenzó a tratar en la sesión ordinaria del pasado jueves, pero se interrumpió abruptamente por falta de quórum.
Durante el estudio, la semana pasada, todos los legisladores y legisladoras abogaron por la aprobación con modificaciones. No obstante, trascendió que algunos diputados no están de acuerdo con los cambios a la ley, dado que creen que no podrán ser cumplidos por la mayoría de las personas que emplean para el servicio doméstico. Sin embargo, no es seguro que expongan públicamente su postura, dado que hay presión para que sea aprobada, especialmente por parte de las componentes femeninas de la cámara.
El proyecto del Senado dispone que el salario de las trabajadoras sea como mínimo del 60% del salario mínimo vigente, que significaría alrededor de G. 1 millón y hasta 10 horas de trabajo diario.
Según el diputado liberal Víctor Ríos, estas disposiciones del proyecto aprobado en la Cámara de Diputados son inconstitucionales, dado que no reconoce derechos fundamentales que establece nuestra Carta Magna, en cuanto a la duración máxima de la jornada laboral para todas las personas y la no discriminación, entre otros.
Deuda histórica
La diputada Blanca Vargas (ANR) apuntó que existe una “deuda histórica” con este sector social, ya que existe una discriminación a las trabajadoras domésticas de nuestro país. Apuntó que muchas de ellas son madres solteras, jefas de hogar y tienen derechos básicos que son amparados por la Constitución Nacional.
En tanto, la diputada colorada Del Pilar Medina dijo que si bien en el trabajo doméstico trabajan personas de ambos sexos, la mayoría de ellas son mujeres y sus derechos están amparados por la Constitución.
Por su parte, la diputada Karina Rodríguez, de Avanza País, manifestó que el Senado introdujo modificaciones al proyecto original, que van en contra de los derechos que los trabajadores domésticos tienen, como cualquier otro trabajador.