Cargando...
Basilio Núñez, líder de la bancada cartista, fue el primero en solidarizarse con su colega de Alto Paraná Justo Zacarías cuyo hijo, el concejal Alejandro Zacarías, se grabó siendo escrachado con sus hijas menores circulando en su vehículo particular.
Núñez exigió tomar cartas en el asunto al Ministerio de la Niñez, a la Fiscalía de la Niñez y la Defensoría del Pueblo.
Hizo el mismo reclamo en contra de los escraches al intendente de Concepción Alejandro “Tati” Urbieta (PLRA), imputado por lesión de confianza pero protegido por la Junta Municipal de esa ciudad.
Núñez recordó que también fue escrachado con petardos que supuestamente “traumatizaron” a su hija.
La esteña cartista Blanca de Vargas también denunció que fue escrachada en un violento acto que traumatizó esta vez a la hija de su vecino.
El diputado Hugo Ramírez (ANR, cartista) lamentó que los legisladores prácticamente ya no puedan salir a caminar tranquilos.
El diputado de Concepción Emilio Pavón (PLRA) acusó al senador Paraguayo Cubas (Cruzada Nacional) de ser el responsable de los violentos escraches al intendente Urbieta.
El abdista Colym Soroka sostuvo que la violencia no es el camino. Sin embargo, justificó el ataque violento del diputado Samaniego al senador Querey (FG).
“El que busca encuentra”, dijo al solicitar la sanción del legislador luguista por conducir a contramano dentro del estacionamiento del Congreso.
Por otro lado, la líder de la bancada de Añetete, Jazmín Narváez, ignoró la agresión de su correligionario Samaniego, pero sí repudió la actuación violenta del intendente de San Antonio, Raúl Mendoza (PLRA), quien encabezó una turba para impedir una audiencia pública.
Por corrupción y muerte de niños
En respuesta, la diputada Norma Camacho (PEN) coincidió que ninguna violencia es justificable, tal como la violencia que sufren miles de madres paraguayas cuando sus hijos no tienen salud, educación o alimentos. “Si queremos caminar tranquilos sin patoteros hay que dar repuesta a la falta de funcionamiento de las instituciones”.