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Con el dictamen de la comisión de Asuntos Constitucionales, los diputados aprobaron incorporar como órganos de control a los Ministerios de Hacienda, Industria y Comercio y Salud. La comisión planteó que todas las unidades de empaquetado de productos de tabaco que se comercialicen deben contar con un identificador específico proveído por la Sub Secretaría de Tributación.
La norma flexibilizada por Diputados menciona que el identificador deberá ser confiable, de fácil identificación y validación, indeleble y visible y no deberá quedar en ningún caso disimulado o se parado de la unidad de empaquetado. El identificador deberá validar el pago de los impuestos según la actividad desarrollada por el operador del producto, la naturaleza original del producto y su permanencia al circuito de comercialización lícita.
Mientras que la propuesta del Senado plantea un control más riguroso de la trazabilidad del tabaco. Contrariamente a lo que decidió Diputados, establece que todas las unidades del empaquetado del producto del tabaco estén marcadas por un identificador único y además propone una serie de informaciones que debe contar el identificador. Especifica información sobre las instalaciones de fabricación, la máquina utilizada para fabricar los productos de tabaco, la fecha de producción y la hora de fabricación, la descripción del producto del tabaco, el mercado al que está destinado su venta al por menor, en su caso, el importador a la República del Paraguay, la ruta de envío desde la fabricación hasta el destinatario, la identidad de todos los compradores desde la fabricación, entre otros aspectos.
El diputado Mario Cáceres (ANR) vocero de la comisión de Presupuesto mencionó que el proyecto que fue aprobado por el Senado es inaplicable, ya que exige que la planta industrial cuente con una lectura electrónica de las cajetillas y que tener una base electrónica sería insostenible, incluso dijo que es imposible hacer un control desde la fábrica hasta el consumidor final y que la norma alienta al tráfico. El diputado Celso Kennedy (PLRA) dijo que la comercialización debe estar controlada para reparar daños que causa el tabaco.