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El procesado diputado por el departamento de Paraguarí Tomás Rivas (ANR, cartista) viene utilizando sus influencias políticas y judiciales desde hace más de un año para evitar someterse a un proceso en el que está imputado por el caso de sus “caseros de oro”.
Cuando el fiscal Luis Piñánez descubrió que el diputado nombró a tres de sus caseros en la Cámara de Diputados, presentó la imputación el 20 de mayo del año pasado, pero a los pocos días el parlamentario ya comenzó a trabar el avance del caso, recusando a camaristas, luego a miembros de la Corte, para evitar que se traten los incidentes que planteó contra su pedido de desafuero.
También Rivas encontró tierra fértil para trabar su pérdida de fueros en sus mismos colegas diputados, quienes se negaron por más de un año a tratar el pedido de la justicia. El mismo presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Cuevas, otro investigado por hechos de corrupción, se opuso tenazmente en tratar el desafuero de su colega.
Fue así que recién al cumplirse un año de la imputación el caso fue destrabado y enviado al juzgado, pero el expediente todavía no llegaba a manos de la jueza Letizia Paredes cuando Tomás Rivas ya recusó a la magistrada.
De esta manera, el diputado demostró claramente su intención de no someterse a la justicia, ya que recusó sin causa alguna a la jueza, que todavía ni tomó intervención en el caso y Rivas ya la acusó de parcialista.
Actualmente la jueza Paredes fue confirmada en el expediente y se espera que fije la fecha para la audiencia de imposición de medidas al diputado Tomás Rivas.
La intención del parlamentario es clara, no presentarse ante la jueza, y para eso echa mano a cuanta chicana puede plantear.
No sería raro que cuando sea nuevamente citado presente algún incidente nuevo para truncar su ida a los tribunales, como lo viene haciendo desde hace más de un año.
Por su parte, Reinaldo Chaparro, Nery Franco y Lucio Romero, los tres “caseros de oro” del diputado Tomas Rivas, al no tener fueros y ser “comunes” sí tuvieron que ser sometidos a la justicia y el proceso para ellos prosiguió sin pausa. El fiscal Luis Piñánez los acusó y pidió juicio oral y público para todos
La jueza Letizia Paredes resolvió elevar a juicio oral y público la causa para Lucio Romero y Nery Franco, mientras que Reinaldo Chaparro, debido a que su abogado no pudo asistir a la audiencia, se le fijó para el próximo el 5 de julio una nueva comparecencia.
Caso calcado al de José María Ibáñez
El caso del diputado cartista Tomás Rivas es calcado al que tuvo el exdiputado José María Ibáñez (Añetete), quien nombró a tres de sus caseros en la Cámara de Diputados, donde cobraban sueldos del Estado y trabajaban en las casas del exparlamentario. Ibáñez fue blanqueado por la fiscala Victoria Acuña, quien le otorgó una salida procesal antes que llevarlo a juicio oral. El diputado Rivas fue imputado por los supuestos hechos punibles de cobro indebido de honorarios, estafa, expedición y uso de certificados sobre méritos y servicios de contenido falso. Mientras que sus “caseros de oro” –Lucio Romero, Nery Franco y Reinaldo Chaparro– fueron imputados por supuesta estafa y cobro indebido de honorarios.