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Indicó que hay dificultad en dar mayores precisiones sobre el tema, atendiendo que la CNEA tampoco dispone de información oficial remitido desde el Gobierno de Argentina.
“La institución no ha recibido una comunicación oficial sobre el tema, pero sí dispone de información muy general sobre el mismo”, subrayó.
Cardozo explicó que la intención de Argentina en Formosa no es concretar una instalación nuclear, sino más bien “una planta de conversión química que procesa mineral de uranio y lo convierte en dióxido de uranio”. Explicó que el mineral es utilizado como combustible en los reactores nucleares que posee la Argentina. “No es una planta de enriquecimiento de uranio, como inicialmente se había informado”, puntualizó.
“Doble discurso”
En febrero pasado, el entonces titular de la comisión permanente del Congreso, senador Arnoldo Wiens, (ANR), cuestionó el doble discurso de la Argentina sobre la instalación de la planta de uranio en Formosa.
El legislador recordó que en el 2013, cuando se comenzó a hablar de dicha posibilidad, Paraguay había realizado una consulta oficial y la respuesta recibida del canciller argentino Héctor Timerman fue negar tal posibilidad.
“Existe claramente un doble discurso por parte de las autoridades argentinas. El responsable de la información ante el organismo mundial, en junio del año pasado en Rusia, en el Congreso mundial de la Organización Internacional de Energía Atómica, refirió en su presentación que estaban muy avanzados los planes y hablaba de Formosa, que sería uno de los sitios”, recordó.
Sin embargo, las autoridades argentinas negaron el proyecto, recalcó el senador colorado.