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Por medio del Auto Interlocutorio N° 537 del 12 de abril pasado, los ministros Luis María Benítez Riera, Manuel Ramírez Candia y César Garay (que integró la Sala) rechazaron la recusación de Fernández, que presentó Mirtha Vergara de Franco, investigada por lesión de confianza y estafa.
Vergara de Franco recurrió a la Corte en febrero de 2017, pero el caso recién se resolvió en abril pasado. O sea dos años y dos meses después: una vergüenza.
En el considerando de la decisión se hace constar que el expediente entró en el gabinete del ministro Ramírez Candia el 7 de noviembre de 2018 y que fue puesto a consideración del magistrado el 31 de enero de 2019. Es decir, tardó tres meses para llegar al despacho del ministro.
Sin embargo, no se dejó constancia cuánto tiempo estuvo el expediente en poder de los ministros Benítez Riera y Garay. Este dato es importante conocer para saber dónde se dio la mora, que podría permitir que el caso vaya al oparei.
Una auditoría permitirá saber dónde se cajoneó la causa y quién o quiénes fueron los responsables. Es inadmisible que una impugnación de la decisión de la Fiscalía General, la Corte resuelva en más de dos años. Esto se contradice con la celeridad que prometen los ministros, sobre todo los nuevos, en cada plenaria y en cada declaración a la prensa.
Ojalá que el presidente de la Corte, Eugenio Jiménez Rolón, tome medidas al respecto. Solo así se podrán acelerar los procesos, que es lo que también los usuarios de justicia le reclaman a él, en urgimientos presentados ante la Sala Civil.