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La senadora de izquierda consideró que tras los acontecimientos del 2012, con la destitución de Fernando Lugo, hechos que ellos, al igual que los países bolivarianos de la región, catalogan como un “golpe parlamentario”, se deben buscar mecanismos para “reasegurar la vigencia de la democracia” en los países de la región.
Consideró que Ushuaia II contribuiría a esos fines, aunque cuestionó que el único que potencialmente podría ser sancionado es nuestro país porque no tiene salida al mar. En tal sentido, dijo que, según ellos entienden, el protocolo no plantea bloqueos económicos, sino sanciones políticas, como ya ocurrió con el caso de Lugo y nuestro país en el Mercosur y Unasur.
Dijo que no apoya que se sancione económicamente a un país, ya que los únicos que sufren son los pobladores, pero que sí apoyan las sanciones políticas en caso de quebrantamiento de la democracia. Citó por ejemplo el caso de Cuba, el cual ellos no consideran una dictadura y exigen que los Estados Unidos levante el bloque económico que pesa sobre la isla. No obstante sostuvo que el Congreso debe volver a analizar el tema y no respalda que nuestro país acepte de hecho el documento que fue aprobado durante su suspensión en el Mercosur.