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Judicialmente todo se inició con la compra de las 480.000 hectáreas en Alto Paraguay (que podrían ser más) con fondos de Victoria Terrace, con sede en Panamá.
Como no se podía pagar por esa importante fracción, la secta Moon prestó US$ 15 millones y en asamblea incluso se reconoció la deuda. Sin embargo, ahora afirma que fue víctima de una estafa y que bajo engaño se logró sacar esa suma millonaria de la Asociación del Espíritu Santo para la Unificación del Cristianismo Mundial (secta Moon).
Esta secta busca recuperar el dinero y contrata a un estudio jurídico paraguayo, que tiene entre sus miembros al exministro del Interior y exfiscal electoral Carmelo Caballero.
En uno de los audios, Caballero le informa a Raúl Fernández Lippmann, secretario del influyente senador cartista Óscar González Daher, quien al mismo tiempo es titular del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM).
En la conversación se revela que el secretario del legislador comienza a operar para que se le cambie a un fiscal y se obtenga una imputación. Caballero incluso le menciona a Fernández Lippmann que se arma un equipo y le manifiesta que abrirá una cuenta bancaria en el país, supuestamente para recibir sus honorarios profesionales de los litigantes coreanos, pero al mismo tiempo le da a entender que será para pagar la coima a quienes le ayuden a sacar la causa.
Aparentemente una legisladora estaría también involucrada en el caso.