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El agente es uno de los investigados por el robo de 55.000 dólares y además tiene prisión domiciliaria debido a que está imputado por abuso sexual en niños.
Las características de su automóvil son similares a las del rodado usado por quienes atacaron el diario.
En la Policía, Manuel Benítez dijo que se ponía a disposición de los investigadores porque, afirmó, no cometió el ataque. Entregó su pistola calibre 9 milímetros y su automóvil para los peritajes correspondientes y también se sometió a la prueba de parafina. Afirmó que estaba en su casa, con su familia, al momento del hecho.
El policía aseveró que en el año 2014 detuvo a personas que ahora desean verlo “tras las rejas” y que lo incriminaron primero en el robo de 55.000 dólares y ahora, en el atentado a La Jornada.
Afirmó que el ataque al medio de comunicación se realizó solamente con intención de responsabilizarlo a él y que es por ello que emplearon un automóvil igual al suyo para cometerlo.
El agente está a disposición de la fiscala Analía Rodríguez, que trabaja en la recolección de datos junto con los policías de Homicidios y de Investigación de Delitos.
Desconocidos atacaron a balazos la sede del diario regional La Jornada. Fue el jueves, a las 23:15, sobre la avenida 11 de Setiembre, barrio Juan E. O’Leary.
Un total de 18 balazos calibre 9 milímetros impactaron en las puertas de blíndex y se incrustaron en sillones y paredes internas.
El director, José Espínola, presume que el ataque sería para amedrentar por publicaciones de policías supuestamente vinculados en delitos, entre ellos el citado agente detenido.