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“Si se le aparta para que no investigue y se le quita el trabajo, aún reconociendo que estaba haciendo muy bien, estamos colaborando con los delincuentes y se está matando el estado de derecho”, expresó el religioso en presencia del destituido fiscal Carlos Arregui, sus familiares y miembros de organizaciones católicas que preparó el evento.
“Si los delincuentes consiguen por presiones del poder, por chicanas jurídicas, por comercio de votos y logran impunidad, la ley y la justicia son estériles”, agregó Montero.
Al formular exhortaciones a favor de la honestidad, el celebrante comparó la destitución de Arregui con hechos bíblicos sobre persecución a los justos e idealistas.