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Los despedidos acusaron a Silva de haber determinado la “barrida” por la simple razón de tener afiliación colorada y lamentaron que haya incumplido su promesa de no privarlos de su medio de vida. Refirieron que varios de los desplazados tienen muchos años trabajando en la institución y en la mayoría de los casos son cabezas de hogar. Por su parte, el diputado Alliana calificó de inhumano a Silva, resaltando que ya en anteriores oportunidades había actuado de esta manera. Dijo que no existe voluntad política por parte del mandatario departamental para evitar el despido masivo. Por su parte, Carlos Silva replicó responsabilizando a su antecesor Pedro Alliana de la crisis registrada por la salida de los contratados.
Afirmó que el mismo no realizó a su debido tiempo las gestiones para tener a mano los recursos y es por esta razón que los contratados han sido cesados en sus puestos de trabajo.