Cargando...
En su discurso del 21 de febrero de 1991 en Villarrica, el entonces presidente Andrés Rodríguez habló como candidato del partido Colorado asegurando que tomará todas las medidas necesarias a fin de que se puedan realizar todas las aspiraciones del campesinado, además de afirmar que “todos los delincuentes serán castigados”.
Sin embargo, hasta hoy día casi todos los delincuentes que roban al Estado continúan en libertad o procesados eternamente sin recibir castigo, alguno siendo sus únicos gastos los honorarios de abogados. Tampoco se cumplieron todas las aspiraciones del campesinado, de lo contrario no habría en el país tantas marchas y cierres de rutas con muertes de por medio de campesinos disconformes.
Al parecer el pueblo no está cansado de promesas, a pesar de la repetición de las mentiras, de lo contrario cómo se entendería que Horacio Cartes siendo candidato presidencial dijo que “es hora de acabar con las promesas baratas”, a no ser que se haya referido a que “sus promesas” tienen mayor valor que las anteriores o que sus promesas incluían obras de envergadura que otros no se atrevieron a hacer.
No más salarios de oro
En el año 2003 Nicanor Duarte Frutos reconoció que la ciudadanía tenía una mala opinión de los funcionarios públicos “porque existen muchos incompetentes, que no trabajan, que planillean y cobran jugosos sueldos. Actualmente muchos cobran sueldos de primer mundo en algunas instituciones mientras existen maestras que no tienen rubro. Eso se acabará en nuestro gobierno”, dijo y todo era cierto, pero jamás se cumplió.
El tiempo de la impunidad se acaba
En esa misma línea, Fernando Lugo dijo el 11 de noviembre de 2007 que “el tiempo de la impunidad se está acabando, el tiempo del uso indebido del dinero del pueblo se va a acabar porque la gente lo está pidiendo, no más gobierno corrupto, no más políticos mafiosos, eso quiere la gente y es lo que vamos a cumplir”. ¿Cuándo ocurrió eso?
Hasta ahora por lo menos no se cumplió. O tal vez el tiempo se esté acabando, no así la impunidad, tal como consta a todos.
La famosa ruta Transchaco
En otro orden de cosas, el expresidente Raúl Cubas expresó el 29 de mayo de 1998 que acordó con el entonces presidente de Bolivia, Hugo Bánzer, priorizar el asfaltado de la Transchaco para completar el tramo y unir a los dos países por vía pavimentada. Hasta ahora es una misión imposible.
Tierra y caminos
Un poco más adelante, el 17 de abril de 1993, Juan Carlos Wasmosy prometió distribuir tierras a los indígenas, ampliar la fuente de trabajo, mejorar sustancialmente los caminos para el transporte de cargas a fin de unir a las comunidades del Chaco. Hasta hoy, las poblaciones chaqueñas claman por mejores caminos para comunicarse con el resto del país.