"Le estamos buscando, aunque hasta el momento no existe una orden de captura contra él", explicó ayer un agente de Investigación de Delitos al referirse a la situación del indígena de la parcialidad Ava Guaraní, Emiliano Rojas.

El nativo se había presentado ante el Ministerio Público el sábado 19 de febrero último y negó haber comprado la casa situada en Las Palmas 342 entre 2ª y 3ª del barrio Mbocayaty de la ciudad de Ñemby, en la que se encontró el cuerpo de la hija del ex presidente de la República, Raúl Cubas Grau.

En su declaración ante el fiscal de antisecuestro Néstor Suárez, Emiliano Rojas aseguró no tener vinculación con el plagio de Cecilia Cubas y que en Asunción solo conocía Emergencias Médicas y el hospital de Barrio Obrero.

Fuentes de la fiscalía indicaron ayer no tener precisión del actual paradero del indígena, aunque otros miembros de su parcialidad habían señalado que no se alejaría de Naranjito, San Pedro, donde reside, ante los eventuales requerimientos de la investigación.

"Tenemos gente que está buscándole", dijo la fuente que indicó que se vieron obligados a movilizarse después de que trascendiera la información de la desaparición de Emiliano.

La declaración del indígena fue indagatoria, pero la fiscalía argumentó no tener suficientes elementos en su contra, por lo que le liberaron. Los fiscales Néstor Suárez y Arnaldo Giuzzio indicaron no querer cometer el mismo error en el que incurrieron con Marciana Amalia Brítez.

El nativo fue reconocido por los funcionarios de la inmobiliaria "Neptuno" como la persona que adquirió la casa situada en Ñemby el 27 de noviembre de 2003.

Rojas Garcete es la misma persona que supuestamente también se encargó de tramitar la compra y documentación del inmueble.

Lo llamativo del caso fue que cuando llegó el momento de pagar la propiedad, una persona extraña le pasó una bolsa con los 54 millones de guaraníes. Este monto fue el acordado entre el indígena y el anterior propietario Heber Elías Benítez Moreira para la transacción.