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El ministro Villamayor señaló que los hechos se produjeron en ausencia de la Policía y que los efectivos no participaron de ningún desalojo. Tiró la pelota a la fiscalía en cuanto a la investigación de los hechos.
Por su parte, el senador Pereira dijo que el hecho en el que civiles brasiguayos atacaron con armas de fuego a campesinos paraguayos es muy grave para el sostenimiento del Estado de Derecho. Sostuvo que hubo complacencia de las fuerzas policiales y que esta situación se viene repitiendo desde gobiernos anteriores, rayando en una situación de terrorismo de Estado.
“Una vez más se demuestra la falta de coherencia de las autoridades frente al funcionamiento dentro del Estado de Derecho siendo ellos responsables de la seguridad interna. Esta situación ya se dio en varios casos y tenemos antecedentes como Guahory, entre otros”, alegó.
Dijo que en sus declaraciones el ministro del Interior y el comandante de la Policía solo intentaron defender lo indefendible.