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SANTIAGO DE COMPOSTELA.Édgar Aquino y Alfredo Mancuello estaban sentados esperando a los connacionales, en un salón del Hostal de los Reyes Católicos, frente a la plaza Obradoiro, entrada principal a la Catedral del apóstol Santiago. Desde las 11:00 hasta las 18:00 estuvieron allí sin anotar a nadie. Recién el domingo concluyeron con cuatro anotaciones, pese a alentar a los connacionales a que puedan inscribirse “incluso con cédulas y pasaportes vencidos”. A estos dos emisarios de la Justicia Electoral se sumaron Olimpio González, oficial del consulado paraguayo en Madrid, y el cónsul honorario en Santiago de Compostela, el gallego Miguel Pampin Rua.
Aquino, Mancuello y González llegaron de Madrid a Santiago de Compostela, el viernes a la noche, para inscribir en el registro electoral a los connacionales, que en la región de Galicia suman más de mil.
El plan era inscribir desde el sábado último hasta las 18:00 del domingo. Ayer ya no atendieron y tampoco especificaron que no realizarían inscripciones los lunes de acuerdo como señala el artículo 130 del Código Electoral, pese a que una paraguaya pidió permiso en su trabajo para concurrir al Hostal de los Reyes Católicos donde como respuesta recibió que la comitiva paraguaya ya no apareció por el lugar.
Aquino, Mancuello y González pagaron el billete aéreo desde Madrid, ida y vuelta, por un total estimado a unos 500 euros. Se instalaron en la lujosa hospedería San Martín Pinario, en el corazón de Santiago de Compostela. Fue un antiguo monasterio frente mismo a la catedral, con un costo de 84 euros por noche. Estuvieron tres noches. Son 252 euros por persona, que en total en hospedaje derrocharon 756 euros (G. 4.687.200).
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