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CURUGUATY, Dpto. de Canindeyú (Alberto Núñez Barreto, corresponsal). De acuerdo a documentos facilitados a nuestro diario, existen tres oficios de la Unidad Especializada en Delitos Ambientales de la Fiscalía de Caaguazú, a cargo de la agente Mirtha Elena Leiva Martínez, por medio de los cuales en el año 2017 se había solicitado personal policial y funcionarios de la Secretaría del Ambiente (en aquel entonces) y del Infona, para intervenir y detener dichos delitos, pero hasta ahora no han tenido respuesta, mientras los montes van desapareciendo.
Según el abogado Víctor Peña Gamba, apoderado de la firma Campos Morombí, existe una deforestación a mansalva que se puede comprobar con las imágenes satelitales. “Pese a todas las denuncias presentadas, inclusive a las órdenes fiscales, los hechos delictivos se siguen cometiendo con total impunidad en perjuicio de la reserva Campos Morombí, que está siendo depredada y que podría terminar rápidamente”, indicó Peña.
Lamentó que se haya llegado a esta situación debido a la inacción de las autoridades, desidia, e inclusive por complicidad de los propios organismos del Estado.
Citó al Indert, que reconoció a las comisiones de supuestos sintierras y alentó la formación de colonias en zonas de supuestos excedentes, que no son, y al Ministerio de Educación, por crear escuela en el predio.
También señaló al Ministerio de Obras Públicas, que abrió caminos rurales en medio de la reserva, y al Ministerio del Ambiente, por otorgar licencia para explotación/producción de carbón vegetal y otros, a personas con títulos falsos.
Infona facilitó la salida de las maderas aserradas y la Policía hace la vista gorda y omite las órdenes fiscales, mencionó el abogado.
Peña Gamba mencionó que se había conformado una mesa de trabajo para combatir la deforestación en la reserva natural, pero nunca se cumplió. Entre las medidas acordadas fueron la destrucción de puentes que facilitan la salida de camiones con maderas, puestos de controles, entre otros, dijo.
Además de cumplir las órdenes de detención de las personas responsables individualizadas, cumplimiento de la última fase que es el desalojo, designación de un agente fiscal exclusivamente que trabaje en esta región. “A nosotros nos preocupa esta situación porque el daño ambiental se está agravando más”, indicó el abogado.
Lugares invadidos
La reserva privada Campos Morombí se encuentra invadida en tres puntos específicos: en la zona denominada Cable Guy, asentamiento 6 de Enero, la Finca 385 y León Herido.
Todos se encuentran en el departamento de Caaguazú, en donde las actividades son constantes, los grupos de campesinos que atropellaron el predio solamente se dedican a talar árboles, cultivar marihuana y producir carbón vegetal.
Las maderas salen hacia Alto Paraná y Caaguazú, también a Canindeyú desde la localidad de Laurel y tienen como destino la ciudad de Salto del Guairá, según los antecedentes del caso.
Se habla de un área de 3.000 hectáreas de deforestación, lo cual no puede ser corroborada porque las autoridades no se interesan en verificar in situ, refieren. Las primeras invasiones se han producido en el año 2012 en uno de los sectores de la propiedad con el argumento de existir un excedente fiscal, según los datos.
Los principales cabecillas son Isacio Contreras, Carlos Antúnez, Antonio y Rolando Dávalos, además de Ceferino González, principales dirigentes.