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“Ella vino un viernes para proponerme una solución. Me dijo que podría arreglar todo, porque representa a gente muy poderosa. Yo le pedí que vuelva el lunes y que me traiga una propuesta por escrito, de qué se trataba, de qué monto, pero nunca volvió”, manifestó André Didier en una entrevista por radio ABC Cardinal.
Al ser preguntado quién era la abogada, el belga dijo que no se acordaba el nombre pero que era la profesional que le defendió a una persona conocida a nivel internacional (Moria Casan). Cuando se le refirió si no era la abogada Miriam Areco, el empresario confirmó que esa fue la persona que lo visitó y le ofreció sus servicios profesionales a nombre del exsenador González Daher.
André Didier estuvo detenido 12 días en el Departamento contra Delitos Económicos de la Policía y 63 días en el Departamento Judicial de la Policía, por disposición del juez Humberto Otazú. El extranjero había sido imputado por su presunta implicancia en el contrabando de 480 kilos de oro en el aeropuerto internacional Silvio Pettirossi, que se registró en agosto de 2016, según antecedentes.
El empresario belga, quien es el dueño de un avión que fue alquilado para sacar el oro del país y trasladarlo a Hong Kong, dijo que en Delitos Económicos de la Policía le pidieron US$ 300.000 para solucionarle el problema judicial.
Acusó al comisario de Delitos Económicos, cuyo nombre no recordó, pero que también le ofreció el servicio de abogados que formaban parte de su estudio jurídico. Juez Otazú
André Didier también criticó la actuación del juez Otazú, por quien dijo que nunca tomó decisiones y que siempre pedía la opinión de la fiscalía cuando él presentaba algún pedido.
“Él siempre mandaba el caso al fiscal general, era muy obvio que el fiscal general (Javier Díaz Verón) estaba controlando el caso desde arriba para su propio beneficio. Cuando el embajador de Bélgica visitó al fiscal general, en dos ocasiones, le decía siempre lo mismo, que no podía hacer nada en mi caso. Todo está muy claro ahora, si él pensó que era oro, que se querían robar, tenía que decir cualquier cosa”, acusó el extranjero.
Actuario
André Didier también afirmó que se tiene que investigar al actuario del juez Otazú. Agregó que el funcionario judicial tenía muy buenas relaciones con el imputado José Salazar Tinajero, mexicano de 55 años, quien era el dueño de la carga.
Salazar, según fuentes judiciales, fue sobreseído en forma definitiva. Lo que llamó la atención es que el fiscal Cantero pidió la abreviación de plazo para desvincular al mexicano del hecho punible investigado, en donde se le sindicó al extranjero con el dueño del cargamento de oro que iba a ser llevado a Hong Kong.
“El señor Salazar fue sobreseído, tuvo una relación cercana con él (actuario). Este actuario supuestamente hizo un viaje a Cancún, México, en enero de 2017 y luego a Dubái. ¿Cómo un actuario puede hacerse dos viajes de lujo? Si es que es cierto, al menos que fue pagado. ¿Cómo Salazar fue sobreseído? Si Salazar pagó en beneficios fuera de Paraguay, hay que investigar”, agregó el belga, que de esta forma describió el esquema judicial-fiscal que según él lo extorsionó para sacarle plata. Dijo que para lograr el objetivo el fiscal lo envió a la cárcel sin que nada tenga que ver con el supuesto contrabando de oro que era indagado por la fiscalía.
André Didier aseguró por otro lado, que no permitió que suban los lingotes al avión, sin manifiesto de cargo.
Argumento de fiscalía
El 25 de mayo de 2017, el juez Humberto Otazú sobreseyó definitivamente a Marc André Didier. El magistrado hizo lugar al pedido de la fiscala Carmen Gubetich de Catoni.
La fiscala alegó que al momento de la incautación de las mercaderías, las mismas se encontraban en el depósito de la Dinac, en zona primaria de la administración aduanera del aeropuerto.
Se agregó que no se encontró ningún lingote en el avión.
Es por ello que el Ministerio Público no encontró elementos para acusar.
La fiscala solicitó abreviar el plazo para desvincular al empresario belga.