Defraudación que quedó impune en la Conatel

La defraudación a la Conatel se perpetró en el 2003 cuando los consorcios Loma Plata-Impsat y Electro Import-Impsat fueron adjudicados para instalar por cinco años redes de telefonía satelital rural, pero las firmas no cumplieron con el contrato.

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La empresa Electro Import-Impsat fue adjudicada en el 2000 con G. 12.500 millones para instalar 750 aparatos; sin embargo, no completó la instalación y además dejó de operar en solo un año. Por su parte, Loma Plata-Impsat cobró a fines de 2001 unos G. 5.300 millones y ni siquiera colocó un solo teléfono, ni de prueba.

Hugo Sosa Pasmor, el juez

El sobreseimiento para Bogado fue decisión del juez penal de Garantías Hugo Sosa Pasmor, quien aprovechó el pedido de prejudicialidad de los abogados defensores y suspendió el proceso penal contra los imputados, obviando los documentos presentados por la fiscalía, entre los cuales se hallaba el reporte final de la unidad de apoyo de la Contraloría. En segunda instancia hicieron lo suyo los camaristas Agustín Lovera Cañete, Natividad Meza y Mirtha González de Caballero confirmando el sobreseimiento en cuestión.

El toque final lo dieron los ministros de la Corte Suprema Víctor Núñez, Sindulfo Blanco y Alicia Pucheta, quienes ratificaron el sobreseimiento definitivo del extitular de Conatel, expresidente de la Cámara de Diputados y actual senador, Víctor Bogado, en el caso de lesión de confianza.

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