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Por un lado, los movimientos en cuentas bancarias de Darío Messer y sus empresas aumentaron al punto de llegar a millones de dólares en un solo día.
Por otro lado, los intereses de Messer fueron beneficiados incluso con decretos emitidos directamente por Cartes. El primero autorizaba el llamado a licitación y firma de contrato para la construcción de un hotel casino de franquicia internacional en la zona primaria aduanera de Ciudad del Este, en la entrada al país.
En este plan estaban involucrados Darío Messer, su amigo y empresario Simón Falic, el exconsejero de Yacyretá Emilio Cubas, el senador ahora investigado por lavado de dinero Javier Zacarías Irún, y su esposa, la exintendenta esteña Sandra McLeod de Zacarías, entre otros políticos y miembros del gabinete de Cartes.
Una reunión para hablar de este proyecto se realizó en la casa de los Zacarías en el 2015. Del encuentro también participaron Messer y Falic.
El otro decreto emitido por Cartes fue para vetar un proyecto de ley que declaraba una reserva forestal en el exclusivo Paraná Country Club. El bosque prácticamente desapareció para que Messer hiciera negocios inmobiliarios a través de su firma Matrix Realty, integrada también por un primo del ahora expresidente, Juan Pablo Jiménez Viveros.