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Nadie está en contra de la forma de vida que eligió un ciudadano o ciudadana, dijo ayer el senador Bóbeda.
Agregó que “hay varones que tienen costumbres femeniles, es decir, por eso les llamábamos mariconcitos o kuña’i en las escuelas, y están también las mujeres que tienen costumbres y rasgos varoniles, les llamábamos machonas o marimachos, eso no es digno de ser discriminado”.
El legislador, que fue otro de los que firmemente defendieron su postura contra el proyecto de ley, insistió en que no tiene “nada absolutamente contra los llamados, a mucho criterio y para una realización de la personería de esas personas, gay, lesbianas, transexual y otros”.
Sí fue firme en indicar que desde su curul rechazaba definiciones como la de identidad de género que, según considera, no coinciden con lo que dicta la Constitución y los valores.