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Entre las magias del administrador aduanero Miguel Ángel Valdovinos, cuñado del senador y exfis-
cal anticorrupción Arnaldo Giuzzio, figura la constitución de una sociedad anónima de nombre Mi Ángel SA, con un capital integrado de G. 1.000 millones en el 2008, año en que su salario rondaba los G. 5 millones. Su esposa Lourdes Jovellanos Villar aparece como presidenta de la firma.
Según los archivos periodísticos, el aduanero fue denunciado por un supuesto caso de evasión. En el 2006, cuando su cuñado Giuzzio estaba al frente de una investigación sobre contratación de sistema de rastreo satelital, donde la principal acusada era la titular de Aduanas, Margarita Díaz de Vivar, coincidentemente, Valdovinos fue asignado administrador en la cabecera del Puente de la Amistad, una de las oficinas más codiciadas de la institución.
Dos años después de ubicarse en el apetitoso cargo, Valdovinos creó su firma con capital integrado de G. 1.000 millones. Con un sueldo que hasta hace 5 años rondaba los G. 7 millones, en la última década erigió una gigantesca quinta en la ciudad de Areguá, valuada en unos US$ 500.000, vive en una residencia de unos US$ 200.000. En el 2016, constituyó la firma Ayvu Producciones junto a Janny Larrosa Insfrán, con un capital social de G. 1.500 millones e integrado de G. 500 millones.
Por su parte, el vista de Aduanas John Fernando Guanes, uno de los “magos” que en los últimos tiempos se volvió fanático seguidor y compartió cenas con el presidente electo Mario Abdo Benítez, con sueldo de G. 3 millones pudo construir una enorme casa de descanso de unos US$ 200.000 en San Bernardino y otra cotizada residencia en Lambaré.
John guarda reserva en documentos, su esposa Isabel Rojas, de origen humilde, sin registros laborales y de quien hoy está separado, hace de millonaria en los papeles.