Culpan al proteccionismo brasileño de contribuir a la debacle del Mercosur

“En Brasil se agotó el modelo económico, se comprobó que el mercado interno no es suficiente y que el proteccionismo brasileño afectó la competitividad y ahuyentó la inversión extranjera”, manifestó ayer el diplomático brasileño retirado José Botafogo, en el simposio internacional organizado por la Cancillería nacional denominado “El futuro del Mercosur”, una especie de recordación de los 25 años de fundación del bloque regional.

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El embajador Botafogo, exnegociador de la Cancillería brasileña (Itamaraty) y actualmente asesor en el sector privado brasileño, fue una de las voces críticas de expertos nacionales y extranjeros en un simposio denominado “El futuro del Mercosur”. El evento se llevó a cabo ayer en la Cancillería nacional con motivo de los 25 años de fundación del bloque, que se cumplieron el 26 de marzo pasado.

El foro contó con la presencia del cuerpo diplomático acreditado y exponentes del sector privado nacional, entre otros. Se analizó la situación del bloque, inmerso en una debacle desde hace años por la prevalencia de cuestiones ideológicas antes que la actividad económico-comercial.

Según Botafogo, el mercado interno del bloque no es suficiente para brindar un crecimiento económico sustentable a los países, y que para lograr esto “necesitamos vender más para fuera, en la extrazona, para asegurar un crecimiento con eficiencia”.

Dijo que el concepto ya está actualmente instalado en el sector privado brasileño, incluso en los sectores más conservadores y reticentes, como la Federación de Industrias del Estado de São Paulo (Fiesp).

El embajador Botafogo habló de una “agenda negativa” en el Mercosur por la prevalencia del mercado interno sobre el externo. Dijo que el nacionalismo productivo brasileño, poco a poco se transformó en un peso en contra de la productividad y de la competitividad.

“El proteccionismo agrícola y de la industria automotriz brasileña se acostumbró a la protección del Estado. Esta protección fue tan fuerte que comprometió a las inversiones extranjeras”, subrayó.

Botafogo también mencionó la frustración en la sociedad civil del Brasil, que no se siente parte ni beneficiada con la integración.

El diplomático brasileño dijo que el último desarrollo de su país de los 15 años experimentó el proceso de crecimiento hacia adentro, que es la consecuencia de la política de protección y preferencia del mercado interno que está “agotado”. Sostuvo que el proceso de subsidios o uso de presupuesto público para “seleccionar actividades” no respeta la fuerza del mercado, y tampoco la fuerza productiva.

“Revivir al muerto”

El economista Ricardo Rodríguez Silvero fue otro de los panelistas. Afirmó que se debe pensar qué hacer en este semestre en el Mercosur, qué hacer en los próximos semestres y en los años venideros, para ver “cómo revivir al muerto”. “En los 25 años se ha aprendido mucho de éxitos y de errores”, aseveró.

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