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Por el movimiento de Honor Colorado se inscribieron dos listas, la 2L postula al actual diputado José Chamorro al rekutu; y le acompaña como precandidato a gobernador Raúl Lagraña, exintendente de Puerto Casado, institución donde según informe de la Contraloría dejó un faltante de G 6.000 millones (2006- 2010).
Mientras que para la Junta Departamental existen dos precandidatos. Por un lado, Wilma de Fernández 2L2, esposa del actual gobernador Justo Fernández Bauzá y Bacilides Rodríguez 2L1, quien busca su cuarto período como concejal.
La otra lista que responde al movimiento cartista es la 2O, que encabeza Marlene Ocampos para el cargo de gobernadora; el exencuentrista José Domingo Adorno para la diputación y Juan Gualberto Ortiz para Junta Departamental. Todas estas personas actualmente son concejales departamentales.
El grupo Frente para la Victoria postula a Seecil Gallagher para gobernador, al abogado Aníbal Valinotti para diputado y a Pedro Martínez para concejal departamental. Este último es exintendente de Puerto Casado, donde también dejó un millonario faltante según documentos de la Contraloría.
El movimiento Compañeros Colorados, liderado por el senador Juan Carlos Galaverna, postula a Diana Chamorro (hija del actual diputado José Chamorro) para diputada; Amalia Armoa (indígena) para gobernadora y Wilfrido Segovia para concejal.
Renovación colorada 13 de enero, por su parte, candidata a Liz Graciela Argüello para la Cámara baja; Pedro Pastor Centurión para gobernador y Lilian Ayala para la Junta Departamental. En el departamento no se sabe si este último movimiento mencionado fue incluido por error por el Tribunal Electoral del Partido Colorado, ya que nadie conoce a sus candidatos en el departamento; o si son simples jugadas de los políticos para contar con mayoría entre los integrantes de mesas en el día de la elección.
Los candidatos del movimiento Honor Colorado son los que cuentan con la mayor posibilidad de acceder a los cargos en disputa, debido al tremendo poder económico con que cuentan y por ende logran movilizar a los mayores grupos de seguidores.
Precisamente, esta situación hace que los eventuales ganadores sean las mismas personas que desde hace años manejan a su antojo los recursos económicos que el Estado paraguayo destina a uno de los departamentos más pobres del país.
De esta manera, no existe alternativa de cambio. La población posiblemente seguirá sufriendo a los mismos políticos que desde hace años son acusados de dilapidar los bienes de la comunidad.