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Señaló que la impresión es que hay mucho nerviosismo en la relación y, en una democracia naciente como la nuestra, eso es muy peligroso. Sobre las consecuencias de esta conflictiva relación, el exlegislador indicó que en un sistema presidencialista como el nuestro el Ejecutivo tiene un amplio margen para actuar sin la aquiescencia del Congreso.
Agregó que pronto entraremos en una etapa más electoralista, lo que hace tradicionalmente que se abandonen las costumbres urbanas y se apele a un lenguaje no muy recomendable.
Fernández Arévalos dijo también que al inicio del mandato del actual presidente parecía haber dentro mismo del oficialismo un relacionamiento cercano que le permitiría al Ejecutivo lograr una base de gobernabilidad. Sin embargo, indicó que este escenario desapareció repentinamente, por motivos que no se entienden bien. Agregó que legisladores que estaban “a muerte” con el Mandatario adoptaron otra postura y comenzaron a “bombardear” al Presidente. Apuntó que lo que vaya a ocurrir en lo que queda de mandato es impredecible.