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–¿Cómo fue esa oferta para meterse en política?
–Fue una sorpresa. Yo estaba haciendo radio cuando me llamó (el diputado Óscar) Tuma. Lógicamente no fue porque le parezco a Brad Pitt, capaz de encantar a la mayoría (ironiza). Tuma argumentó que yo era una figura conocida, con una trayectoria dentro del periodismo y que era una persona creíble. Me dijo que hizo consultas sobre mi perfil y que le pareció adecuado proponerme para ser candidato a gobernador del departamento Central, el de mayor densidad del país, por la Lista 4. Tuma es candidato a senador y tiene un proyecto político a nivel nacional con candidatos a diputados y concejales departamentales.
–¿Quiénes serían sus rivales?
–Eduardo Petta por el movimiento Añetete (que postula a Mario Abdo Benítez para Presidente) y Hugo Javier por Honor Colorado. Zapattini tengo entendido que es el candidato del senador Julio César Velázquez. La señora Verdoy es del movimiento de Nicanor (Duarte Frutos).
– Hugo Javier era el candidato original de Tuma hasta que el cartismo “compró” su pase.
–Era candidato a diputado número uno por el departamento Central. Lo lleva Honor Colorado, pero para candidato a gobernador. En nuestra lista lo reemplazó (a Hugo Javier) Darío González como candidato a diputado por el departamento Central.
–¿Quién es?
–Locutor y animador también, de la misma temática de Hugo Javier.
–Esta apuesta por comunicadores comenzó con Mario Ferreiro en la Intendencia de Asunción.
–Sí, comenzó con Mario, se prolongó con Rubén (Rodríguez), cuya presencia fugaz fue notoria.
–¿Cuál es la estrategia? ¿Los políticos se ahorran promoción?
–Esa es probablemente una de las ventajas coyunturales, no la fundamental. La clase política dirigencial de nuestro país no es casualidad. Hay una causalidad para que incline el rostro hacia las figuras mediáticas. La razón es sencilla: la falta de credibilidad que inspiran los políticos.
–Usted no hizo nunca política.
– No. Nunca. Trabajo en los medios desde hace 40 años.
–También hace cátedra. Le llaman “El Profe”.
–Arturo (Rubín) me suele cargar y me dice: “a vos te encanta el léxico rebuscado” (se ríe). En realidad enseñé bastante tiempo en la Academia de Policía, de 2000 al 2011. Estuve en el 95-96 al 2000 en el Círculo de Periodistas Deportivos. De tanto en tanto me llaman de todas partes a dar charlas, en la capital y el interior.
–Sus rivales: uno locutor y animador y el otro político, expolicía caminera, curiosa competencia.
–Yo considero que el proyecto político de nuestra Lista 4 Tuma 2018 es la opción válida.
–¿Por qué?
–Dentro del oficialismo, usted no puede hablar en contra del Gobierno que se va. En el movimiento de Marito, Añetete, todo está mal en el país. Todo es crítica. En cambio, nosotros tenemos la libertad de decir, lo que está mal pero también la libertad de decir: “esto está bien”. No estamos presionados por nadie.
–¿Cuántos años?
–Tengo 68 y hace como 50 años que escucho el mismo discurso cíclicamente cada cinco años de las mismas personas con las mismas promesas. Eso me hace concluir que nunca se hizo nada. ¿Por qué se prometen cosas? porque faltan cosas por hacer. ¿Por qué no se hacen? porque nunca se cumplió lo que se prometió. Eso es porque las cosas del Estado se usan como botín partidario, sectario o personal. Lo único que yo le pido a la gente si me van a votar es que confíe en mí. Yo no le voy a defraudar. Quiero que confíen en mi sensibilidad humana, en mi capacidad de gestión, traducido: Yo no vivo en un termo. No me voy a poner el traje de político porque no soy político. Soy un simple ciudadano, comunicador deportivo que seguiré haciendo televisión y también radio y voy a seguir comentando los partidos desde la cancha. Soy un ciudadano que se levantó del barro y que conoce las vicisitudes cotidianas que pasa el pueblo en materia de salud, educación, en materia de inseguridad, de falta de trabajo, con una juventud abandonada, sin posibilidades laborales.
–¿Qué se podría hacer desde la Gobernación de Central si el presupuesto que le dan es ínfimo?
–Ahí entra la voluntad política de cambiar el estado de cosas. Pienso que si usamos racionalmente el presupuesto podríamos hacer muchas cosas. Son 154.000 millones de guaraníes. Estuve mirando los números. Se utiliza el 56% para educación, a salud solo va 6%. Me llama la atención: ¿Cómo es esa relación tan abismal: 56% educación y 6% salud? Primero la salud, digo yo, para tener ciudadanos sanos antes de prepararlos para el mundo del trabajo ¿o no? Hay una inequidad en ese porcentaje. Lo que falta es voluntad política de cambiar, y capacidad de gestión para utilizar racionalmente el presupuesto que se maneja.
–¿Qué le dicen en la calle desde que se oficializó su candidatura?
–Tengo buena receptividad en un alto porcentaje. No pido tampoco que todo el mundo se enamore de mí (sonríe), pero me comprometo a hacer lo imposible para que el ciudadano de Central se sienta orgulloso del lugar donde vive.
–¿Buscan disfrazar las caras sucias de las listas sábana o son oportunidades de la democracia?
–El movimiento de la Lista 4 está por esa segunda línea que está preguntando. Se le está dando oportunidad a gente nueva con sensibilidad humana, inteligencia, capacidad de gestión, trabajo, honestidad y vocación de servicio para tratar de mejorar este estado de cosas. Esa sensibilidad la transmite el propio líder del movimiento. Tuma atiende a un promedio de ocho mil personas cada año. Es el que más proyectos de ley presentó en la Cámara Baja. Sus proyectos fueron los más promulgados por el Ejecutivo.
–¿Cuál es su posición sobre los gerontes que se presentan de nuevo como senadores y diputados?
–Estamos en contra totalmente. El doctor Tuma me contaba que le ofrecieron hace poco la Presidencia de la Cámara de Diputados. Una de las condiciones que antepuso para aceptar fue eliminar la lista sábana y controlar el origen del dinero de las campañas políticas.
–Apresaron en Bolivia a un presidente de seccional de San Pedro con cinco toneladas de marihuana. ¿Recaudando para la campaña?
–Es lamentable. Es lo que rechaza la ciudadanía que clama por leyes que transparenten la disputa eleccionaria. Ese es el país que no queremos más. Por eso yo me acoplo con entusiasmo a este proyecto. Lamento que sea tan difícil aprobar leyes tan esenciales como eliminar las listas sábana y controlar el dinero de las campañas.
–¿El dinero puede marcar la diferencia en Central?
–Si es por apoyo logístico y estructura partidaria lógicamente estaría perdiendo mi tiempo al exponerme así al público. Pero, cuál es el mensaje que quiero transmitir a los compatriotas del departamento Central. Solamente les digo esto: “Extiéndanme un crédito blando. Tengan confianza en mi capacidad. Créanme, yo no soy más de lo mismo”.
–Sus demás competidores son figuras nuevas también.
–Zapattini no es figura nueva. El nuevo es Hugo (Javier). Petta tampoco es nuevo en la política.
–¿Tiene cuestiones encima?
–No sé. Pregúntenle a él. A mí me parece una persona correcta con la que se puede dialogar. Es más, le sugerí que concretemos un pacto de no agresión para hacer una política diferente en esta campaña. A mí no me gusta descalificar a la gente.
–¿Ya le descalificaron a usted?
–Sí, en un programa radial. Estuvo el señor Zapattini por el movimiento de Julio César Velázquez, el senador Petta... Como no me puede desacreditar a mí, Zapattini trató de menospreciar al movimiento. Dijo: “Cómo va a decir ‘Tuma-Asunción’ y esto es Central”. El movimiento nuestro es nacional. Tenemos “Tuma Ciudad del Este”, “Tuma Paraná”, “Tu Guairá”, “Tu Itapúa”. ¿Cuál es el problema de la nomenclatura? Es ridículo tratar de desacreditar por una palabra.
–¿Cuál es su opinión sobre Peña, el candidato a la Presidencia?
–Es una persona joven, talentosa, un técnico por sobre todas las cosas y que pide también su oportunidad. Supongo que la razón más poderosa por la que fue elegido es esa condición de no provenir de la desgastada actividad político-partidaria que el electorado rechaza. ¿Qué obligación tienen los electores de votar por las figuras anquilosadas de la política paraguaya? Sacudámonos ahora en estas elecciones. ¿De qué cambio nos pueden hablar ellos?
–Y ¿cuál es su opinión de Mario Abdo, la otra opción presidencial para los colorados?
–Más de lo mismo. Dígame qué tiene de nuevo si aplica los mismos sistemas y se rodea de la misma gente. ¿Cuál es la nueva visión que ofrece? No es lo que yo piense, lo que yo opine. Tenemos que ir a los hechos. Hablo en términos generales. Al que le venga el sayo que se lo ponga. Yo deseo que la gente vaya a votar libremente por el candidato de su preferencia. Necesitamos saltar el muro. No podemos seguir dependiendo de los viejos atavismos de la política criolla. Sigue tan campante y sigue tan vigente el manipuleo sobre la necesidad del prójimo. Desde que cayó Stroessner y con 28 años de democracia, viene como anillo al dedo esta frase que data de la Revolución Francesa, que resume y grafica la realidad que estamos viviendo: “¡Oh democracia, cuántas barbaridades se cometen en tu nombre!”.
–Ahora, Central es un bastión liberal. Nunca gobernó un colorado.
–Hace 25 años que mandan los liberales. Es un coto liberal. Ahora está (como gobernador Blas) Lanzoni. Las estadísticas hablan de 25 años de hegemonía liberal y yo le agrego: “Post data: las estadísticas están para ser rotas” y yo las voy a romper.
–¿Por qué nunca los colorados ganan en Central?
–Por los personalismos. Es la atomización del partido en pequeñas células o movimientos que anteponen los intereses sectoriales o personales y debilitan las posibilidades del partido en el departamento Central.
–¿Por qué el electorado lo elegiría a usted y no a Petta o a Hugo Javier?
–Petta tiene la mala fortuna de competir conmigo... Que la ciudadanía saque sus propias conclusiones y vote. Yo no voy a opinar sobre mis rivales.
Entrevista de Hugo Ruiz Olazar