Cargando...
El 8 de setiembre pasado, por acta número 28, el Consejo de Superintendencia de la Corte, integrado por Víctor Manuel Núñez, Raúl Torres Kirmser y Sindulfo Blanco, propuso a los ministros del alto tribunal el nombramiento y ascenso de varios funcionarios. Entre los beneficiados figuraban Raúl Alberto Torres Ferreira y su cuñado José Frutos Giménez.
La propuesta del Consejo tuvo entrada en la secretaría general de la Corte el día 8 a las 10:40. Ese mismo día, los ministros Núñez, Torres Kirmser, Alicia Pucheta de Correa, Wildo Rienzi, José Altamirano y Miguel Bajac firmaron el Decreto Nº 874 por el cual dispusieron los ascensos y nombramientos.
De acuerdo a los documentos, Raúl Alberto Torres Ferreira figuraba en el cargo de registrador de Servicios Generales de la Dirección General de los Registros Públicos. Una vez que su padre asumió como ministro, inmediatamente lo llevó de relator, alegando que es "cargo de confianza".
Raúl Alberto ahora ascendió como mediador de la oficina de mediación de Luque, pero seguirá al lado de su padre en el alto tribunal.
En el cargo vacante que dejó Raúl Alberto al ascender, fue nombrado su cuñado e hijo del destituido juez Rubén Darío Frutos, José Darío Frutos Giménez. El ex magistrado Rubén Darío Frutos fue removido del cargo porque ignoró una sentencia de la Corte que condenó a 10 años de cárcel a dos narcotraficantes. Los expulsó del país porque supuestamente tenían sida. Fue procesado por liberación de prisión y busca extinguir su causa.
De acuerdo a nuestras fuentes, las maniobras para los nombramientos continúan plenamente vigentes en el Poder Judicial, pese a que los nuevos ministros juraron terminar con el nepotismo y los padrinazgos.
Otro de los casos que se ventilaron en los últimos días es el de José Augusto González Flores, quien el 8 de setiembre pasado fue nombrado por la Corte Suprema, luego de que su madre, Haydée Flores, presente renuncia al cargo después de 37 años de servicio en el Poder Judicial.
El 13 de setiembre último, el Consejo propuso dejar sin efecto el nombramiento de José González Flores como también el ascenso de Antonio Iris Fernández González como jefe de mesa de entrada. La maniobra, según las fuentes, obedece a que la abogada Silvia Battilana, hija de una persona muy allegada a Juan Carlos Galaverna, tenía que ascender al cargo que dejó vacante la señora Flores de González.
Los nuevos ministros cuando iban a asumir el cargo prometieron terminar con el nepotismo y el padrinazgo en el Poder Judicial. Sin embargo, esta lamentable práctica continúa sin ningún problema en la administración de justicia.
La propuesta del Consejo tuvo entrada en la secretaría general de la Corte el día 8 a las 10:40. Ese mismo día, los ministros Núñez, Torres Kirmser, Alicia Pucheta de Correa, Wildo Rienzi, José Altamirano y Miguel Bajac firmaron el Decreto Nº 874 por el cual dispusieron los ascensos y nombramientos.
De acuerdo a los documentos, Raúl Alberto Torres Ferreira figuraba en el cargo de registrador de Servicios Generales de la Dirección General de los Registros Públicos. Una vez que su padre asumió como ministro, inmediatamente lo llevó de relator, alegando que es "cargo de confianza".
Raúl Alberto ahora ascendió como mediador de la oficina de mediación de Luque, pero seguirá al lado de su padre en el alto tribunal.
En el cargo vacante que dejó Raúl Alberto al ascender, fue nombrado su cuñado e hijo del destituido juez Rubén Darío Frutos, José Darío Frutos Giménez. El ex magistrado Rubén Darío Frutos fue removido del cargo porque ignoró una sentencia de la Corte que condenó a 10 años de cárcel a dos narcotraficantes. Los expulsó del país porque supuestamente tenían sida. Fue procesado por liberación de prisión y busca extinguir su causa.
De acuerdo a nuestras fuentes, las maniobras para los nombramientos continúan plenamente vigentes en el Poder Judicial, pese a que los nuevos ministros juraron terminar con el nepotismo y los padrinazgos.
Otro de los casos que se ventilaron en los últimos días es el de José Augusto González Flores, quien el 8 de setiembre pasado fue nombrado por la Corte Suprema, luego de que su madre, Haydée Flores, presente renuncia al cargo después de 37 años de servicio en el Poder Judicial.
El 13 de setiembre último, el Consejo propuso dejar sin efecto el nombramiento de José González Flores como también el ascenso de Antonio Iris Fernández González como jefe de mesa de entrada. La maniobra, según las fuentes, obedece a que la abogada Silvia Battilana, hija de una persona muy allegada a Juan Carlos Galaverna, tenía que ascender al cargo que dejó vacante la señora Flores de González.
Los nuevos ministros cuando iban a asumir el cargo prometieron terminar con el nepotismo y el padrinazgo en el Poder Judicial. Sin embargo, esta lamentable práctica continúa sin ningún problema en la administración de justicia.