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La propuesta de reestructuración fue presentada por el ministro Antonio Fretes. Luego de debatirlo, el pleno de la Corte resolvió ayer descentralizar el “Servicio Médico”, lo que implica que enfermeros, odontólogos y nutricionistas serán redistribuidos en otras sedes del Poder Judicial, que en principio serían Luque, Lambaré y San Lorenzo, la Dirección de los Registros Públicos y el Registro del Automotor.
Además decidieron los ministros hacer una revisión de los comisionamientos y que los funcionarios que estén en lugares donde ya no sean necesarios sus servicios, retornen al “cargo administrativo presupuestado para el que fueron nombrados o contratados”, según la disposición.
Así también, la Corte decidió actualizar el manual de competencia y la acordada de concursabilidad para ser parte del plantel médico del Poder Judicial.
Además de la reestructuración, el pleno de la Corte Suprema de Justicia ratificó la decisión tomada el lunes por el Consejo de Superintendencia, de auditar el Departamento de Servicios Médicos para verificar asistencia y cumplimiento de horario de los médicos y demás funcionarios, como así también revisar estadísticamente cuántos pacientes atiende cada médico en su guardia.
La decisión de la Corte Suprema de Justicia se da precisamente después de que una investigación de ABC Color revelara esta semana que hay más de 30 profesionales de la salud que prestan servicios en el edificio del Poder Judicial en Asunción.
Todos los médicos trabajan una vez a la semana, de 07:00 a 13:00 o de 13:00 a 18:00. Tienen salarios de más de G. 3 millones cada uno y en algunos casos superan los G. 6 millones mensuales.
Además, hay odontólogos, enfermeros, nutricionistas y médicos que no figuran como tales en las planillas de salarios de la institución, sino que aparecen con cargos administrativos. Por ejemplo, el clínico Víctor Villa Díaz y el ginecólogo Ricardo Oviedo aparecen como técnicos administrativos y cobran un sueldo de G. 3.266.690. El clínico Aníbal Mareco Casey figura como asistente administrativo, con un sueldo de G. 4.182.090.
Entre los médicos aparece Laura Geraldine Bordenave Gamarra, nuera del magistrado Luis María Benítez Riera. Ella cobró su salario, de G. 4.538.935 sin ir a trabajar, mientras se especializaba en reumatología en una universidad de México. Fue entre enero de 2014 y marzo de 2018, o sea, durante cuatro años.
La doctora Ana Fiandro Bajac de Ortiz es sobrina del exministro Óscar Bajac. Ella aparece en planilla como asistente administrativa. Leonardo Zarza, cardiólogo, está casado con María Stella Ignacia Albertini, prima de María Julia Albertini, esposa del exministro Víctor Núñez. Dos hijos del cardiólogo, también son funcionarios del Poder Judicial.
El servicio médico es similar al que presta una clínica, ya que cuenta con consultorios y área odontológica. También tiene un ala de kinesiología y fisioterapia con cinco camas. Funciona en el quinto piso del edificio, pero no tiene letrero.
La atención médica está dirigida a funcionarios del Poder Judicial incluso cuando tienen seguro médico privado. Mayormente, según pudimos constatar, los consultorios y el ala de fisioterapia están vacíos, sin ningún paciente.
Según la Dirección de Comunicación de la Corte, son funciones del servicio médico atender “situaciones” que se presenten, integrar juntas médicas para el retiro voluntario de funcionarios, intervenir en procesos de subsidios y permisos especiales, hacer de contralores entre la prestadora del servicio de salud prepaga y los funcionarios de la Corte, asistir a niños de la guardería “Dulce Despertar” y acompañar a personas con discapacidad. En gacetilla de prensa aclaran que el servicio lo prestan médicos “emergentólogos”, pero hay nutricionistas, odontólogos y kinesiólogos.