Cargando...
Señaló, en son de broma, que si Amarilla fue expulsado por no ser simpático, el próximo será él.
Acosta afirmó que Amarilla, en cuanto a su conducta, “es mejor que muchos” y que se puede estar o no de acuerdo con su actuación, pero no se lo puede expulsar.
Destacó además que, desde el punto de vista constitucional, cada legislador tiene la libertad de actuar de acuerdo a lo que su conciencia le dicta.
El diputado liberal destacó que el PLRA debe adecuarse a esa situación y su estatuto no puede estar por encima de lo que establece la Carta Magna.
Sostuvo además que un representante electo debe tener el castigo que eventualmente le den los electores y no es posible que por una votación de la mesa directiva del Senado sea expulsado.
Insistió que si se tuviera que evaluar la inconducta o la actuación vergonzosa de algunos dirigentes, la lista de expulsados sería larga y que el senador Amarilla no estaría entre ellos.
Apuntó que si bien la decisión del Directorio liberal se ajustó a la resolución del Tribunal de Conducta, sería deseable que se atienda una apelación o que la Convención la deje sin efecto, ya que Amarilla es un referente muy importante como para que el partido prescinda de él.