Cargando...
Mientras que en la Cámara de Senadores en esta primera quincena se toman sus vacaciones 613 funcionarios de los 1.000 con que cuenta, en la Cámara de Diputados 1.024 funcionarios de los 1.089 permanentes se toman un descanso durante todo el mes de enero, según fuentes del Parlamento.
En el caso de los empleados temporales, la historia es diferente, ya que por su condición deben aguardar la renovación de sus contratos. Se estima que solo en Diputados existen cerca de 1.000 funcionarios en condición de contratados; dentro de este grupo se encuentran 238 asesores externos, quienes no tienen la obligación de cumplir horario ni justificar el trabajo que realizan.
Las oficinas operativas durante el receso parlamentario son las administrativas, de comunicación y de atención al ciudadano en ambas Cámaras del Congreso. La mayoría de los despachos están a oscuras y, dependiendo de lo que disponga el parlamentario, los empleados asignados a sus oficinas se toman vacaciones de 8, 12 o 30 días, según la antigüedad laboral.
Mientras que en la Cámara de Diputados se concedieron vacaciones durante todo el mes de enero a los funcionarios nombrados, en la de Senadores se divide el beneficio de las vacaciones en cuatro quincenas, entre los meses de enero y febrero.
Con el argumento de uso racional de los recursos humanos y el uso de servicios básicos e insumos, tanto el presidente de la Cámara de Senadores, Roberto Acevedo (PLRA), como el titular de Diputados, Hugo Velázquez (ANR), dispusieron la reducción de horas laborales de 8 a 6 hasta el 1 de marzo, tiempo en que culmina el receso parlamentario y se reinician las actividades legislativas.
Los funcionarios del Congreso sufrieron un revés luego de que la Cámara Baja aceptó el veto del Ejecutivo a la Ley del Funcionario Legislativo, norma que pretendía crear una suerte de privilegios frente a otros funcionarios públicos. Se establecía crear cargos por resolución y que la antigüedad se compute desde su ingreso como contratado.