Congreso es agencia de empleos de los políticos

Además de la designación de parientes en numerosos cargos, muchos parlamentarios utilizaron su influencia en el Congreso para dar cargos a dirigentes y a su clientela política. Así lo revelaron la lista de funcionarios de las cámaras que se hicieron públicas recientemente.

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La senadora Lilian Samaniego, presidenta del Partido Colorado, se “destacó” por ser la que mayor cantidad de funcionarios contratados tiene en su oficina: un total de ocho.

Además, el actual secretario ejecutivo del Tribunal Electoral Partidario de la ANR, Rubén Darío López, figura como funcionario permanente de la Cámara de Senadores, con un salario de G. 7.507.330 y también como asesor de la Cámara de Diputados, con un salario de G. 3.798.900. Esta situación constituye un delito, ya que viola el artículo 101 de la Constitución Nacional, sobre prohibición de doble remuneración en instituciones del Estado.

En las listas figuran también varios presidentes de seccional del Partido Colorado, la mayoría de ellos con el cargo de “asesor” que no sería más que un eufemismo para ocultar casos de “planillerismo”, ya que a casi ninguno se los suele ver cumpliendo alguna función o siquiera concurriendo al Parlamento regularmente.

Fuentes del Partido Colorado y del PLRA, que prefirieron el anonimato, admitieron que existe una gran cantidad de “dirigentes de base” que figuran en la lista de funcionarios de las cámaras. Algunos de ellos cumplen una función, pero otros solamente estarían cobrando su salario a fin de mes, sin asistir a la sede legislativa.

En todos los casos, se trata de pedidos de los parlamentarios y dado que provienen de distintos partidos, unos a otros “se cubren” sin problemas.

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