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El Gral. Braulio Piris recurrió a una maniobra de dudosa legalidad para incorporar, en diciembre del 2014, a su hijastra Cinthia Turró Braga (hija de su esposa Nunila Braga), al cuadro permanente de las Fuerzas Armadas en el grado de subteniente de Justicia Militar.
Según el decreto del 30 de diciembre firmada por el presidente Horacio Cartes, la incorporación se hacía con una antigüedad al 30 de junio del 2014.
Turró Braga no pasó por concurso de méritos y aptitudes, y la retroactividad de su incorporación no tuvo otra finalidad que burlar la ley 1115/97 que establece la edad límite de ingreso al cuadro permanente de las Fuerzas Armadas.
La normativa señala que las personas a ser incorporadas deberán tener 30 años para ingresar, más tres años en el grado de subteniente. La hijastra del comandante había cumplido 31 años el 28 de julio; o sea, a diciembre de 2014 ya superaba la edad máxima permitida. Para “suerte” suya, su padrastro había sido nombrado comandante de la Fuerza Aérea en octubre, y pudo realizar lo necesario para “salvar” esa situación.
Jugoso ingreso
Cuando el Gral. Braulio Piris fue nombrado comandante de la Fuerza Aérea, su hijastra Cinthia Turró Braga se desempeñaba como funcionaria pública en la categoría de auxiliar técnico administrativo en la Fuerza Aérea.
Su salario ascendía a G. 1.729.266. Con los beneficios llegaba a la suma de G. 2.329.266 mensuales, sin embargo, esto fue mejorando mes a mes en el 2015 –ya bajo el mando de Piris–, a tal punto de llegar a cobrar más de G. 10.000.000 en un mes.
En enero del 2015, ya con el grado de subteniente de Justicia Militar, su sueldo ascendió a G. 2.035.700.
En abril volvió a registrar un aumento. Esta vez su sueldo ya alcanzaba los G. 3.918.488, más otros beneficios sus ingresos ya alcanzaban los G. 4.780.039 según los registros del Sistema Nacional de Recursos Humanos (Sinarh).
En julio dio un gran salto, y así, de ganar poco más de 2.000.000 a inicios de año, su salario aumentó a G. 7.296.220. Con las bonificaciones, gratificaciones y demás agregados, ese mes percibió la nada despreciable suma de G. 9.259.489.
En setiembre aumentó aun más y se embolsó G. 10.218.733. Un militar con 30 años de carrera –con lo que logra llegar a general– tiene un ingreso que ronda los G. 8.000.000.
El Gral. Piris se niega a hablar del tema. A través de terceros señaló que Turró Braga sí concursó y que no cometió ninguna ilegalidad o irregularidad en el nombramiento.