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El pronunciamiento está firmado por el profesor doctor Celso Hiroshi Iocohama, coordinador de la Dirección de Carreras de Posgrado de Unipar. Informan que ya en el 2009 y a través de la Cancillería paraguaya, se hizo llegar un pedido de informe a Itamaraty sobre el título de María Liz García de Arnold.
Según Unipar, la Dirección Ejecutiva de Investigación y Posgraduación recibió de Itamaraty, de la División de Temas Educacionales, un pedido de informes para verificar la “autenticidad de un certificado de presentación de tesis de doctorado de una señora del Paraguay (el e-mail no identificaba el nombre). Esto fue respondido por la profesora Débora de Melo, quien citó el nombre de la profesora María Liz García de Arnold y explicó la existencia de un evento científico donde se hizo la presentación de trabajos ya defendidos en Paraguay.
Se aclaró que no se trataba de defensa de doctorado por la existencia de algún curso, sino una presentación de un trabajo científico”.
Presentación de trabajo
En un relatorio de varios puntos, Unipar consigna que acostumbran a firmar convenios en los que realizan intercambios de conocimientos con otras instituciones académicas. En tal sentido, el viernes 22 de mayo de 2009 se fijó como el día en el que tres profesores paraguayos presentarían trabajos que ya habían sido investigados y presentados en Paraguay. Los tres eran: Horacio Galeano Perrone (actual ministro de Educación), Édgar Villalba (defensor adjunto del Pueblo) y María Liz García de Arnold (ministra de Defensa).
Según Unipar, “ninguno de ellos había cursado el programa de Masterado o realizado alguna actividad académica en la Universidad Paranaense anteriormente. Todos iban a ser presentados por primera vez en la institución”.
Así las cosas, los brasileños organizaron tres presentaciones, todas versaban sobre investigaciones que los tres profesores paraguayos decían haber presentado ya antes, ya sea en sus tesis o disertaciones de masterados defendidas anteriormente en Paraguay.
Se acordó que Arnold presentaría sobre la “Aplicabilidad de las Normas de Derechos Humanos”; Édgar Villalba sobre “La Defensoría del Pueblo: garantía de la protección del niño y del adolescente” y Galeano Perrone acerca del “Conocimiento histórico del hombre paraguayo”.
“Estaba claro que no sería para titulación”
“Y así sucedió”, dicen. “Se labró acta para una evaluación exprés apenas por concepto general de los referidos trabajos”. La universidad brasileña consigna además que “antes de la presentación, estaba claro para los profesores participantes que la actividad académica no sería de titulación. Sería sí una exposición de trabajos con defensa/debate para una aceptación/aprobación pública de los estudios ya realizados, como ocurre en diversos eventos científicos, nacionales e internacionales, donde la manifestación de las bancas son limitadas a la manifestación del concepto general “aprobado” o “no aprobado”.
“Jamás hubo cualquier orientación académica anterior o cualquier procedimiento para la realización o acompañamiento de las investigaciones científicas traídas en aquella oportunidad para que ellas pudiesen ser encuadradas como parte de un proceso de titulación de la institución”, dice Iocohama en el documento de Unipar.
En el mismo agrega que las lecturas de los trabajos generaron debates que engrandecieron la ocasión festiva y científica de ese momento.
“La redacción de las actas demuestra que se estaba haciendo una defensa de trabajos, mas no que ellos habían sido producidos bajo la égide de algún programa de posgraduación de Unipar. Ni siquiera fue mencionado que era un evento de posgraduación, mas sí un ‘marco de Convenio de Cooperación Científica y Cultural” realizado entre las instituciones.
Según los brasileños, para todos quedó claro que los profesores paraguayos estaban leyendo tesis de sus doctorados o disertaciones de maestrías que “ya habían sido producidas en Paraguay y la presentación de los resultados de las investigaciones en Unipar tenía por fin atender al Convenio firmado (que no eran, ciertamente, para atribución de títulos), mas sí para la divulgación del conocimiento científico”.
Tres trabajos en dos horas clase
“Así las cosas, la mesa en ningún momento recepcionó los trabajos como si fuesen defensas de tesis o disertación y los tres trabajos fueron presentados en el período de dos horas-aulas. Solo para ilustrar, la argumentación de una disertación de maestría de nuestro programa lleva una media de tres horas”.
Finalmente, el comunicado firmado por el profesor doctor Hiroshi Iocohama dice: “Reiteramos que jamás hubo alguna manifestación de otorgar un título de doctorado o maestría a cualquier participante externo (sin vínculo con la institución), y es el mismo procedimiento que fue adoptado en ocasión de la visita de los profesores paraguayos vinculados a un convenio internacional realizado”.