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Sostuvo que los paraguayos en absoluta mayoría están en contra del modelo ideológico que pretende instaurar el proyecto chavista y su sucesor. Aseveró que el pueblo de Venezuela se merece tener un candidato electo y no un candidato impuesto.
Campos indicó que se observa con muchísima preocupación que se inmiscuyan gobiernos por una cuestión de afinidad del club ideológico. Expresó que Brasil abiertamente apoya que el presidente Hugo Chávez jure más adelante su nuevo periodo presidencial ante el Tribuna Supremo Electoral. “Creo que el Paraguay tiene que abrir un fuerte debate en el contexto Unasur y Mercosur. Estamos perdiendo la oportunidad de ser los portaestandartes de la democracia en el continente. Venezuela está pasando por la misma consecuencia que quisieron imponer en el Paraguay”, manifestó Campos.
Agregó que la historia sudamericana recordará la participación inapropiada de la presidenta del Brasil, Dilma Rousseff, y de los otros amigos ideológicos del chavismo, como José Pepe Mujica, Evo Morales, Rafael Correa y, especialmente, la argentina Cristina Fernández, como los precursores de la fuerza por sobre las leyes.
Campos señaló que una prórroga del juramento de Chávez, con el aval de la Unasur, ratificará la injusta suspensión del Paraguay en el bloque y el Mercosur. “Tenemos que ser los primeros en levantar la voz de protesta, aún seguimos injustamente sancionados en el Mercosur y la Unasur. Vemos con muchísima extrañeza que países que dicen ser democráticos y que no tienen valentía dicen que respetarán lo que se decida en Venezuela. No sorprende la actitud de Uruguay y Brasil”, dijo el parlasuriano. La decisión del Gobierno venezolano fue postergar la asunción de Hugo Chávez a su nuevo mandato, ya que no podrá jurar mañana.