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Durante la campaña proselitista de 2010, uno de sus compromisos fue gestionar la construcción de una planta de tratamiento de agua potable y una vez que asumió el cargo “se olvidó”.
Uno de los mayores problemas que afecta a la comunidad es la escasez de agua potable, principalmente en temporada de calor.
Gómez Verlangieri también prometió la ampliación de la red de desagüe cloacal y tampoco cumplió. El servicio en lugar de mejorar empeoró porque varias calles están regadas de aguas cloacales por la desidia de la Municipalidad.
Por otro lado, el clan familiar prometió la inversión en obras de infraestructura y mejoras en el servicio de recolección de basuras, que tampoco cumplió. Los barrios están cubiertos de calles destruidas y vertederos ilegales, como Villa Huguito, Conavi; Urbanización Costa Azul, Piquete Cue y otros sectores olvidados.
“Toto” Gómez Verlangieri también prometió la construcción de un teatro municipal, la habilitación de un bus nocturno para traslado a los estudiantes hasta sus respectivos barrios y una farmacia social en todas las compañías.
Ningunas de la promesas cumplió a pesar de haber manejado G. 65.000 millones en casi cinco años.