Clan Acosta documentaba crímenes que cometía en zona de Canindeyú

La fiscalía encontró una serie de fotografías de víctimas de homicidio en el celular del hijo de Vilmar Acosta Marques, supuesto autor moral del crimen de Pablo Medina y Antonia Almada. Se sospecha que el clan Acosta documentaba los crímenes que cometía en el departamento de Canindeyú. Arnaldo Cabrera López, su exchofer, en su declaración testifical atribuyó por lo menos tres asesinatos al grupo que lidera su patrón “Neneco”, exintendente de Ypejhú. La fiscalía está en etapa de descifrar las evidencias.

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En las fotografías halladas en el celular del hijo de Vilmar se observan cadáveres de personas que fueron ejecutadas.

Se desconoce hasta el momento de quiénes se trata y en ese menester se encuentra la fiscalía.

Tampoco se determinó aún si las fotos fueron tomadas desde el referido celular o habían sido extraídas de otro lugar.

Así también aparecen fotos en vida de Julián Benítez Núñez, quien también supuestamente fue asesinado por el clan Acosta.

La incautación del teléfono se realizó durante el allanamiento en la casa de Vilmar. La diligencia se hizo el pasado 18 de octubre.

El testimonio del chofer de la Municipalidad de Ypejhú, Arnaldo Javier Cabrera López (37), único detenido, ayudó no solo a echar luz sobre el caso Pablo, (por el cual está procesado) sino que también el procesado habló sobre otros tres crímenes.

“Después de trabajar con Vilmar como chofer me enteré de que él tenía un problema con un periodista de la zona, de nombre Pablo Medina, que le perjudica políticamente, esto escuché en una reunión familiar que él mantenía”, declaró Cabrera sobre los preparativos para el crimen de Pablo Medina y su acompañante Antonia Almada

Añadió: “En dicha ocasión escuché que Vilmar Acosta iba a traer a su hermano Wilson Acosta del Brasil para que este elimine a las personas que políticamente le perjudicaban”.

Siguió diciendo: “Wilson Acosta ya llegó del Brasil para la fecha de cumpleaños de su hermano Vilmar en el mes de julio”.

Puntualizó que la “primera persona eliminada por orden de Vilmar Acosta fue el exintendente de Ypejhú Julián Núñez”.

Esto ocurrió el 1 de agosto pasado en la referida ciudad, en horas de la noche.

Según Cabrera, los sicarios fueron Wilson Acosta y su hijo Gustavo Gadea Acosta (alias Chiqui).

Desde un principio, la declaración de una testigo ya había comprometido a padre e hijo, pero ahora con los datos que aportó el chofer de Vilmar “Neneco” Acosta Marques el caso quedó prácticamente cerrado y esclarecido.

Núñez Benítez era uno de los rivales políticos de “Neneco”, por lo cual fue eliminado con una escopeta calibre 12 mm y una pistola calibre 9 mm.

Peones

Asimismo, los datos proporcionados por Cabrera López ayudaron a esclarecer una causa que casi ya había sido archivada por falta de elementos.

Se trata del homicidio del peón Teodoro González Domínguez (42), acribillado también coincidentemente con una escopeta calibre 12 y con una pistola calibre 9 mm, en un ataque en el que resultó herido su compañero Aníbal Abreu Álvarez (32) y que fue materializado el 29 de agosto pasado en la entrada a una estancia de la colonia 1º de Marzo de Ypejhú.

Las víctimas, supuestamente, trabajaban para otro grupo adversario de “Neneco”, por lo que fueron atacadas presuntamente por Wilson y su hijo “Chiqui”, quienes les salieron a los trabajadores desde una zona boscosa, de idéntica forma a como se produjo la emboscada a Pablo Medina.

Un informante

Asimismo, los investigadores ahora también ya casi confirmaron con certeza absoluta que el acribillamiento de Víctor Franco Benítez (31), ocurrido el 3 de octubre pasado en Villa Ygatimí, también fue ejecutado por orden de “Neneco”.

El joven aparentemente era un informante que ayudó a echar una carga de droga del grupo de Vilmar, según la investigación.

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