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El funcionario estaba asignado a la unidad fiscal de la agente Brígida Aguilar, quien denunció que su firma y sello fueron falsificados en dos notas enviadas a la empresa telefónica Telecel SA, los pasados 23 de octubre y 30 de noviembre, en la cual se pedían informes sobre llamadas realizadas por varios políticos.
La fiscala negó que hizo el pedido en el marco de una causa particular que ella llevaba cuando estaba en esa jurisdicción.
Tras conocerse el caso se inició una investigación para saber si efectivamente se falsificaron las firmas de la agente fiscal Brígida Aguilar y haciendo el seguimiento se supo que la mencionada empresa de telefonía remitió el informe y saltó que la persona que recibió esos datos en el Poder Judicial fue el funcionario Óscar Correa.
Sin embargo, al ser consultado Correa sobre el caso, dijo que guardó las notas y no le comunicó a su fiscala de lo que ocurrió.
Por esta razón fue imputado. Se quiere determinar si fue este funcionario quien falsificó las notas y envió los oficios.