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El funcionario fue imputado por portación de arma sin autorización y se lo salpicó con el supuesto atentado que sufrió la renunciante administradora de la Justicia Electoral, Liliana Benítez, ocurrido en el barrio Trinidad, el jueves de la semana pasada a la tarde.
Núñez presentó su renuncia indeclinable mediante una nota dirigida al presidente del Tribunal Superior de Justicia Electoral, Jaime Bestard. La medida fue asumida un día después de que los ministros de la Justicia Electoral resolvieran suspender a Núñez sin goce de sueldo, mientras dure el sumario administrativo iniciado en su contra. El exchofer figura en la planilla de funcionarios permanentes de la Justicia Electoral desde 2012 con el cargo de coordinador y con un salario mensual de G. 7.746.613.
La muestra de parafina levantada de la mano del chofer salió negativa, por lo que las pruebas de balística no conectan al chofer con el supuesto ataque. Con base en la resolución judicial, Núñez tiene la obligación de comparecer de forma mensual ante la jueza María Gricelda Caballero, del 1 al 5 de cada mes, la prohibición de salida del país y cambiar de domicilio, así como la caución personal de su abogado Carlos Ibarra Ortiz.