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Cartistas instalaron con éxito la falsedad de que senadores disidentes hablaban de sicarios para matar al Presidente: Lo lograron porque evitaron mostrar qué había antes y después del comentario del grupo sobre el sicariato. Las transcripciones entregadas por Luis Canillas muestran que estaban hablando de un tuit del diario La Nación (11:54 am del 17 de diciembre) donde el oficialismo decía que no había apuro para volver a presentar la enmienda. Inmediatamente aparece el comentario del sicario y el emoticón de risas con lágrimas, lo que Canillas también obvió comentar.
El 26 de enero de noche Luis Canillas se peleó con la senadora Desirée Masi vía Twitter y la acusó de querer contratar un sicario. Al día siguiente ya denunciaron ante Fiscalía y presentaron las capturas de pantallas obviando la correlatividad: Omitieron una captura de pantalla y el Twitter del que hablaban. Lo más notorio es que ellos monitorearon el celular desde la primera quincena de diciembre del 2016 hasta el 17 de enero pasado. Sin embargo, recién el 26 de enero –dice Luis Canillas– tomó conocimiento de un supuesto plan para matar a Cartes, justo el día en que se fue de boca con Masi. Tardaron un mes y 15 días en denunciar.