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“El presidente Horacio Cartes, a partir de mañana (por hoy) ya no tiene ninguna incompatibilidad que lo inhabilite a ser senador de la Nación”, afirmó ayer Silvio “Beto” Ovelar, presidente de la Cámara de Senadores.
Sin embargo, recordó que su criterio es que no asumirá ninguna decisión administrativa unipersonal, ya que forma parte de un cuerpo colegiado, siendo apenas un “primus inter pares”.
Agregó que para Cartes pueda ocupar una banca en el Senado necesita de una mayoría de los senadores de la Nación “y los números hoy son esquivos a las pretensiones del cartismo”.
Consultado si pondrá en debate la posibilidad de que el presidente saliente asuma la senaduría activa, Ovelar dijo que no escuchó ni le han planteado esa cuestión sus colegas de Honor Colorado.
Apuntó que para darse esa posibilidad debería haber un planteo formal de algunos senadores.
Cartes había presentado su renuncia en mayo de este año, pero no hubo quorum para ser tratada. Posteriormente, ante la evidencia de que no tendría mayoría, el Mandatario decidió retirar su renuncia el 26 de junio.
El 1 de julio, cuando asumieron los nuevos congresistas electos y al no poder jurar por seguir como presidente de la República, el cartismo intentó que sea sustituido por el primer suplente Enrique Riera. Sin embargo, el entonces presidente del Senado Fernando Lugo (Frente Guasu) convocó a jurar al siguiente senador de la lista de titulares no proclamados Rodolfo Friedmann (ANR, Añetete).
El 24 de julio pasado, en un acto en Itapúa, Cartes anunció que desistía de ser senador al señalar que “la dignidad tiene un límite” y reprochó a los senadores de Añetete por preferir pactar con Desirée Masi (PDP) antes que con los cartistas.
Senadores colorados consultados confirmaron que actualmente no hay votos como para que Cartes se incorpore al Senado.
El rechazo a que el presidente saliente se incorpore no solamente proviene de la oposición, sino que también algunos senadores colorados están en contra de esa posibilidad.
El artículo 189 de la Constitución dice expresamente que los expresidentes de la República no destituidos por juicio político “serán senadores vitalicios”.