Cargando...
Saguier consideró que “no es extraño” que el nombre de Cartes esté de nuevo vinculado a un hecho presuntamente ilícito, como la apertura de un banco offshore, el Amambay Trust Bank, en Rarotonga, una de las islas Cook, en el Pacífico. Agregó que el candidato colorado siempre anda en ese tipo de cosas, “en la línea muy difusa entre la legalidad e ilegalidad”. Recordó la evasión de divisas del Banco Central del Paraguay (BCP), descubierta a mediados de los años ‘80, en la que “el señor Cartes fue parte”, según Saguier. Indicó que el empresario también estuvo vinculado con el contrabando de oro.
“En el caso de la evasión de divisas, Cartes fue procesado, se dictó auto de prisión en su contra, estuvo cuatro años prófugo de la justicia, luego se presentó, estuvo un tiempo en la cárcel y en el 91 se le denegaron dos veces, en primera y segunda instancia, pedidos de sobreseimiento libre”, resaltó Saguier.
El político liberal reconoció que el empresario y actual presidenciable finalmente fue desvinculado del caso, pero sostuvo que “le hicieron fallos de favor”. Enfatizó que él estudió el expediente y que hay elementos contundentes que muestran la responsabilidad –en parte– de Cartes en el ilícito, inclusive dicho por jueces. Citó, entre otros, al entonces miembro de la Corte Suprema de Justicia, Dr. Felipe Santiago Paredes, cuyo voto disidente en una sentencia del 2000 leyó. Precisamente, en este fallo, la Corte por mayoría apartó definitivamente a Cartes.
Saguier indicó que luego de varios años, en 1995 y 1996, en otro intento, el ahora candidato colorado logró su sobreseimiento sin que haya habido ningún elemento nuevo que cambie la situación procesal. Estas sentencias fueron recurridas en el 2000 por el Dr. José Emilio Gorostiaga, en representación del BCP, con una acción de inconstitucionalidad, rechazada por la Corte.
El senador relató que cuando él estuvo preso en Tacumbú por presunta sedición, conforme a las leyes represivas estronistas 209 y 210, los “socios de Cartes” le explicaron cómo robaron al Estado con la evasión de divisas. “Me decían: el más vivo entre todos nosotros es Horacio Cartes porque él se fugó”, refirió. Explicó que, conforme le comentaron y lo demostrado en el expediente judicial, Cartes y sus socios conseguían dólares preferenciales del BCP en alrededor de G. 260 cada unidad de la moneda norteamericana y luego los vendían en el mercado paralelo cambiario a G. 400 o más, con lo que se aseguraban una enorme ganancia. Dijo que los dólares preferenciales conseguían presuntamente para importar maquinarias o herramientas agrícolas, pero que sin embargo los remitían a cuentas del exterior, como el Central National Bank Of New York, que figuraban a nombre de sus empleados de la casa Humaitá Cambios y luego Humaitá Turismo, con lo que el dinero volvían a retirar ellos para venderlos en el mercado paralelo. Finalmente, Saguier estimó que en la actualidad representaría unos 350 millones de dólares el robo cometido con la evasión de divisas, teniendo en cuenta que la moneda norteamericana actualmente cuesta 10 veces más.
Dólar preferencial durante el stronismo
El gobierno stronista, con el argumento de fomentar la producción agrícola, otorgaba dólares preferenciales para la importación de maquinaria, pero un millonario monto del dinero –unos US$ 34.510.606, según el expediente judicial– fueron desviados y no se usaron para adquirir maquinaria.
Según la justicia, mencionada en su voto por Felipe Santiago Paredes, hasta hace algunos años miembro de la Corte Suprema, en las cuentas manejadas por Humaitá Cambios y Humaitá Turismo se traficaron unos 15 millones de dólares. De esto, específicamente en la cuenta N° 17-00251-5 del Central National Bank of New York, que se denominaba Ñandutí, y estaba a nombre de Horacio Cartes Jara, Tomás Subeldía, Adolfo Chavarría y Eduardo Schaerer, se remesaron 1.592.800 dólares.