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“Este no es un negocio para el Paraguay. Este es un negocio para un pequeño entorno vinculado al gobierno de Federico Franco, de Horacio Cartes, de Carrizosa y del propio Lino Oviedo, que probablemente estarán pensando cuánto le toca a cada uno en el botín de la repartija de la enorme coima que sin lugar a dudas estará dando RTA (Rio Tinto Alcan)”, acusó el presidenciable del FG.
Agregó que las negociaciones para la instalación de la empresa fundidora de aluminio Rio Tinto tiene indicios de corrupción. “Es un negocio particular privado, una corrupción de nuevo a la vista de todo el Paraguay y el continente, que este Gobierno lo está desarrollando”, ratificó.
Manifestó que la negociación para instalar esta empresa extranjera en nuestro país genera “indignación a los demócratas” que pretenden “industrializar y llevar la prosperidad necesaria para nuestro país e incorporar la ciencia, la tecnología, pero no a costa del sacrificio de la gente, del medio ambiente y de la subvención del estado”.
No a referéndum
El FG, tras una reunión de sus líderes el lunes pasado, coincidieron con Franco en realizar un referéndum para conocer qué opina el pueblo sobre la instalación de Río Tinto. Pero –a diferencia de Federico– exigen que se realice en el siguiente periodo presidencial que se inicia el 15 de agosto de 2013, porque consideran que el gobierno de Franco carece de legitimidad, y que cualquier compromiso que asuma “carece de validez”.
Franco niega
Franco negó que haya pedido dinero a ninguna empresa privada para que se instale en Paraguay.
Manifestó que defiende a Rio Tinto porque considera que es una alternativa válida para que el país por fin inicie el camino hacia la industrialización.