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Rodríguez Rojas, alias Benigno “Hû, de 37 años, quien registra frondosos antecedentes y órdenes de captura internacionales con rebeldía por posesión de estupefacientes, imputado en Curuguaty, tras la frustrada audiencia fue trasladado de inmediato al reclusorio de Cnel. Oviedo bajo fuerte dispositivo de seguridad. Es considerado uno de los más peligrosos y sanguinarios del grupo de narcotraficantes que responde directamente al intendente prófugo Vilmar “Neneco” Acosta.
Alrededor de las 8:30, Benigno “Hû” fue conducido al despacho del juez Benítez, donde se abstuvo de declarar en el marco de un proceso por tráfico de droga. Fue asistido por su abogado defensor, Vicente Alderete G., quien, a su vez, es el defensor del fugitivo intendente asesino “Neneco” Acosta Marques.
El abogado explicó a nuestro diario que su cliente no tiene ninguna vinculación con el asesinato del periodista Pablo Medina y su acompañante Antonia Almada, ocurrido el 16 de octubre pasado en Villa Ygatimí.
Aseveró que solicitará la copia de la carpeta fiscal para interiorizarse minuciosamente del caso de su cliente, porque se trata de un caso sobre posesión de estupefaciente, procedimiento que había realizado la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).
Benigno “Hû” fue capturado el viernes a la tarde en Ypejhú cuando salía de su escondite, ubicado en las faldas del cerro que rodea la estancia “Dos Naciones”, propiedad de “Neneco” Acosta Marques.
Según fuentes del Ministerio Público, de momento no tienen elementos ni indicios de la posible vinculación del peligroso capanga de “Neneco” Acosta Marques con la ejecución del corresponsal de nuestro diario en Curuguaty, Medina, y la joven Almada.
Paradero de “Neneco”
Fuentes policiales de Canindeyú revelaron a nuestro diario que Benigno “Hû” es la mano derecha de Acosta Marques, por lo que conoce perfectamente el paradero de su “patrón”, pero que se negó a delatarlo. Señalaron que este sanguinario hombre es conocido en esferas policiales como “carnicero humano” y que pertenece al poderoso grupo criminal brasileño Comando Vermelho, por lo que hasta los agentes policiales le tienen temor e inmediatamente lo llevaron a la cárcel de Coronel Oviedo.
Varios pobladores de Villa Ygatimí nos aseguraron que Benigno Rodríguez habitualmente se paseaba por la zona y que llamativamente los agentes policiales nunca lo detuvieran. Tal es así que muchos vecinos no sabían que el mismo tenía orden de captura, según aseguraron. La tranquilidad con que se manejaba el capanga de Acosta Marques alimenta la sospecha de la presunta complicidad de los uniformados de la zona con el crimen organizado y que además a esa alianza se debe que varios jefes policiales se volvieron “intocables” al seguir en sus cargos, a pesar del horrendo doble asesinato, que segó la vida del compañero Medina y la joven Almada.
El crimen organizado en Canindeyú, como ocurre en varias zonas del país, está estrechamente vinculado con el poder político y de allí su manejo impune. Prueba de ello es que “Neneco” Acosta Marques es protegido de la diputada colorada, Cristina Villalba, y que el mismo ingresó a la política de la mano de sectores del Partido Colorado.
Mafia inserta en la política
La mafia del narcotráfico, así como de otras actividades ilícitas, tiene una fuerte inserción en la actividad política en nuestro país debido a su amplio poder económico y la extrema mercantilización de la política. Cada vez se necesita más dinero para sostener proyectos políticos, lo que representa un terreno fértil para el ingreso de los grupos criminales en el poder político. Actualmente se habla de que varios representantes del narcotráfico ocupan curules en las cámaras del Poder Legislativo.