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Indica que por instrucciones del presidente de la República, Horacio Cartes, la Cancillería elevó las gestiones diplomáticas a nivel político e inició contactos directos e indirectos con China. Posteriormente, señala, se solicitó formalmente al Ministerio de Relaciones Exteriores chino que por razones humanitarias pueda intermediar ante las autoridades judiciales de dicho país para obtener la conmutación de la pena de muerte y la posibilidad de cumplimiento de la condena en un centro penitenciario del Paraguay.
“Con base en los preceptos constitucionales y la no vigencia de la pena de muerte en el Paraguay, se continuarán haciendo todos los esfuerzos diplomáticos y consulares posibles para salvar la vida de la compatriota”, refiere.