Cañada Los Monos, cauce natural que puede regar de nuevo al Chaco

Argentina, al cerrarse su canal en el Pilcomayo, abrió un nuevo sin consultar con Paraguay. Nuestro vecino demostró que los acuerdos internacionales poco importan, cuando sus intereses están en juego.

Cargando...

Fotos: Gustavo Báez.


La cañada Los Monos es un cauce natural que corre paralelo al río Pilcomayo; su embocadura se encuentra ubicada en las cercanías de Pozo Hondo. Desde este punto llega hasta las inmediaciones del fortín General Díaz.   

La misma embocadura se encuentra colmatada. Los sedimentos tienen una extensión de 150 metros aproximadamente y se encuentran a nivel del barranco del río. La vegetación es tupida, inclusive con algarrobos.
   
La cañada tiene una extensión aproximada de 300 kilómetros y en términos generales se encuentra en buenas condiciones; en diversos tramos requiere limpieza vegetal, extracción de troncos y una nivelación negativa con rumbo al fortín.   

Un relevamiento topográfico permitirá conocer los puntos críticos de nivelación, en procura de que el agua se escurra con facilidad con dirección al sur del Chaco.   

La cañada dejó de conducir aguas de desborde el Pilcomayo hace unos 30 años, un tiempo extremadamente breve; en este momento, grandes lluvias permiten cierto nivel de escurrimiento, aunque en general las aguas quedan atrapadas en diversos bolsones.   
   
Conducto estratégico   

La cañada Los Monos corre paralela a la cañada La Madrid, conducto que se abastece de agua del Pilcomayo a través del canal paraguayo, que tiene una extensión aproximada de 40 kilómetros.   

De acuerdo a las cartas topográficas de la región, existen tres puntos donde ambas cañadas pueden interconectarse en forma natural, a través de cauces menores.

Es seguro que se encuentran con diversos niveles de colmatación, pero las cartas sugieren la posibilidad de limpieza.   

La posibilidad de contar con dos cañadas naturales en condiciones de conducir al Pilcomayo hacia el sur es una oportunidad que no puede ser desaprovechada. Al contrario, la Comisión Nacional del Pilcomayo tendría que potenciar la posibilidad de emplearlo.   

Esta cañada tiene un valor estratégico para nuestro país: es una alternativa para aumentar la superficie de riego en el Chaco, a través de las aguas del Pilcomayo.   

El temor de nuestros vecinos es que precisamente hagamos tal rehabilitación. Patrullas de la Gendarmería Nacional Argentina realizan habituales recorrido en el sector de la embocadura de Los Monos, sobre todo en períodos de bajante del río.

La vigilancia comenzó en el año 2004, cuando en forma casual nuestros vecinos descubrieron que Paraguay estaba realizando una limpieza vegetal de la embocadura de Los Monos.   

Argentina presentó en forma inmediata una protesta, exigiendo la suspensión de toda tarea de mejoramiento del conducto. Paraguay respondió que no era un canal y que la tarea se limitaba a una limpieza vegetal, en procura de captar de desborde.   

Buenos Aires rechazó el argumento y reclamó la suspensión de toda obra. La tarea, que se limitó a una limpieza superficial, sin realizar ninguna excavación, estaba ya finalizada cuando vino la protesta argentina.   

Plan de uso de agua

En los alrededores de General Díaz existen una serie de conductos naturales, buena parte de ellos colmatados, algunos con posibilidad de interconectarse. Dado que el canal paraguayo está funcionando a plenitud, se puede esperar que el ingreso del Pilcomayo aumente en forma sustancial.

Este esfuerzo debe verse coronado con una mayor superficie de riego, lo que implica aumentar la capacidad de conducción del río.

Al sur de General Díaz se utiliza sobre todo el río Montelindo y ahora que se busca llevar el agua también en brazos ubicados al norte del fortín, los productores se quejan con el argumento de que la disponibilidad de agua es reducida.

El mismo sentimiento despierta la cañada Los Monos, también por temor a tener menos agua aquellos que están sobre la cañada La Madrid.

El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) está trabajando para mejorar nuestro canal, que en este momento por fin se asemeja a un conducto en serio, no a la canaleta de años anteriores.

La tarea no tendrá pleno éxito mientras no se tenga como opción a Los Monos y el área de riego del Pilcomayo siga careciendo de un plan de uso.

La comisión del Pilcomayo y el Ministerio Público sienten especial molestia por la existencia de diques a lo largo del  Montelindo, pero las represas son resultado de una necesidad.

No puede dejarse de lado que las represas pueden cumplir un rol importante en la distribución de agua, siempre y cuando respondan a un diseño técnico.

 

Próxima nota: conclusiones generales. Ultima nota

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...