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La funcionaria recibió una insignificante multa de G. 343.333 por un día de ausencia. La sanción ni siquiera corresponde a un día laboral que sería de G. 1.287.000, atendiendo a que Perlita trabaja solo dos veces por semana y ocho veces al mes, percibiendo un salario mensual de G. 10.300.000.
Solo teniendo en cuenta los últimos seis meses del año 2016, Perlita ni siquiera llegó a reunir las 60 horas laborales. Por ejemplo, en el mes de junio “trabajó” 34 horas; en julio 45; en agosto 38; en setiembre 56; en octubre 42 y en noviembre 58 horas.
Dilación
En la Cámara de Diputados informaron que el presidente del órgano legislativo, Hugo Velázquez (ANR, cartista), firmará la resolución del inicio de una investigación preliminar por las faltas de Perlita recién en el reinicio de las actividades legislativas a partir del miércoles 1 de marzo próximo, a fin de analizar si corresponde o no la apertura de un sumario.
Antes del receso parlamentario que se inició el 22 de diciembre ya debía firmarse la resolución, luego desde la Asesoría Jurídica de la Cámara Baja informaron que Hugo Velázquez firmaría durante el receso, sin embargo, ayer señalaron que recién lo hará al reinicio de las actividades parlamentarias previstas para el 1 de marzo, que no será feriado ya que se adelanta al lunes 27 de febrero.
Perlita fue noticia en el 2013 luego de desvelarse que la funcionaria cobraba cinco salarios públicos cuando para el personal de Salud solo se establece un límite de tres vínculos. Así percibía salarios en el Instituto de Previsión Social (IPS), Itaipú, Diputados, Poder Judicial y en el Hospital de Lambaré. Tenía así un ingreso mensual de G. 33.096.136. Por ese motivo fue imputada. La justicia ordenó que pague G. 48 millones en reparación por el daño social a cuatro hogares. Tres años después volvió a ser noticia tras abandonar a sus pacientes del IPS para ir a la peluquería o a la cafetería. Por esa razón fue destituida de la previsional.