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Los fiscales Aldo Cantero y Luis Piñánez imputaron por supuestos hechos de estafa, producción de documentos no auténticos y enriquecimiento ilícito al suboficial de Policía Roberto Osorio Romero, en calidad de autor, y se dictó orden de captura contra el mismo en la tarde del jueves, y ayer a la mañana fue detenido por agentes de Investigación de Delitos, en Ciudad del Este, cuando se desplazaba en una flamante camioneta Range Rover. Osorio se encontraba con su esposa e hijos menores. Habían pasado la noche en el Hotel Casino Acaray, donde estaban alojados, a decir de Osorio, “sin ningún ánimo de huir del país”.
El suboficial y su vehículo fueron derivados a la oficina de Investigación de Delitos de Alto Paraná, donde habló con los medios de prensa y dijo que estaba tranquilo, alegando que retornó al Este luego de hablar con el fiscal Piñánez y su abogado.
En todo momento trató de ironizar sobre su situación procesal y negó los cargos en su contra. Como fue detenido cuando retornaba a Ciudad del Este después de haber salido ya hacia Asunción y estaba en dirección a la frontera, se sospecha que pretendía huir al Brasil, pero Osorio negó estar en plan de fuga, alegando que en realidad volvía al hotel donde había pasado la noche. Supuestamente viajó al Este con su familia solo para presenciar el partido Deportivo Capiatá-Cerro Porteño, que se jugó el jueves en el estadio del club 3 de Febrero. Argumentó que si realmente quería huir, ya hubiese cruzado la frontera mucho antes.
Refirió además que ayer, al enterarse de la orden de captura, se comunicó por teléfono con el fiscal Piñánez, quien le recomendó que se presentara en cualquier comisaría del país o hablara con su abogado. Osorio señaló que incluso ya estaba llegando a Campo 9, de camino a Asunción, pero que tras hablar con su abogado, este le sugirió presentarse el lunes de mañana, teniendo en cuenta el feriado y el fin de semana.
En cuanto a otros detalles de la detención, durante la revisión de la camioneta Range Rover la Policía se incautó de un fajo de billetes de G. 100.000. Había un total de G. 10 millones. En la guantera estaban documentos del rodado y otros papeles.
Osorio está investigado como principal responsable por el caso del millonario desvío de dinero que debía destinarse a la compra de combustible para la Policía Nacional. Por ahora, con un solo mes auditado, el faltante es de unos G. 1.100 millones.
A la tarde Osorio fue trasladado a Asunción y guarda reclusión en el Departamento Contra Delitos Económicos de la Policía. Fuentes policiales dijeron ayer que para esta mañana está prevista su comparecencia ante el Juzgado de Atención Permanente.